Alexánder Pankin se licenció en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú en 1985 y trabaja en el sistema del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso desde ese mismo año. Desde 2010 a 2014, fue primer representante permanente adjunto de la Federación Rusa ante la ONU en Nueva York. Desde octubre de 2017, es viceministro de asuntos exteriores de la Federación de Rusia. En 2018, Alexánder Pankin recibió el rango diplomático de embajador extraordinario y plenipotenciario de Rusia.
– En qué tareas están trabajando los países BRICS en el espacio euroasiático en el año de la presidencia de Rusia en la asociación?
– En crear fuertes lazos con los países en desarrollo y las asociaciones de integración, incluida la Unión Económica Euroasiática (UEEA), es una de las prioridades de este año. Estamos integrando a nuestros socios afines en diversos mecanismos de cooperación de los BRICS. En particular, se ha invitado a la cumbre de Kazán a los dirigentes de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), a los jefes de la Comisión Económica Euroasiática, de la Secretaría de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia. Nuestros socios del espacio euroasiático están interesados en los debates de los BRICS sobre la reforma del sistema de gobernanza mundial, la garantía de la seguridad alimentaria y energética, la creación de sistemas independientes de liquidación financiera y la lucha contra el cambio climático. Otra prometedora área de interacción en el formato BRICS+ es la cooperación humanitaria. El BRICS es un elemento de la gobernanza mundial. Defendemos sistemáticamente los intereses de los países en desarrollo, ya sea el espacio euroasiático, África o América Latina.
– ¿Qué proyectos de corredores de transporte están previstos en Eurasia?
– Estamos dispuestos a debatir con todos nuestros socios constructivos proyectos prometedores, principalmente el corredor de transporte internacional Norte-Sur y la Ruta Marítima Septentrional. El uso de estas rutas de tránsito reduce significativamente el tiempo necesario para las entregas desde la región Asia-Pacífico a Europa. La Ruta Marítima Septentrional también permite establecer nuevas rutas para el suministro de recursos energéticos rusos desde los yacimientos árticos a los consumidores finales, incluidos los del sur y el sudeste asiáticos e incluso América Latina. Además, vemos un gran potencial en el fortalecimiento de la interconectividad con los socios del sur del continente euroasiático, Pakistán y la India, a través de los países de Asia Central. Desde el año pasado se trabaja activamente en la creación de un corredor internacional de transporte Bielorrusia-Rusia-Kazajstán-Uzbekistán-Afganistán-Pakistán.
– En su opinión, ¿qué es lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de desarrollar proyectos de corredores de transporte en Eurasia?
– En nuestra opinión, garantizar rutas de exportación-importación seguras, estables y eficientes y la formación de una amplia red logística para el transporte de mercancías que no esté sujeta a coyunturas políticas es el principal criterio que debe tenerse en cuenta a la hora de desarrollar corredores de transporte en Eurasia.
– La Unión Económica Euroasiática ha celebrado acuerdos de zona de libre comercio con Irán, Vietnam, Singapur y Serbia. ¿Qué perspectivas económicas abren estos acuerdos?
– Un acuerdo de libre comercio es una importante herramienta institucional para apoyar las exportaciones, incluso en términos de ampliación de la gama y el volumen de los bienes suministrados. Los acuerdos actualmente en vigor han abierto mayores oportunidades para las partes en el ámbito del comercio mutuo, y gracias a ellos ya se ha producido un aumento significativo del valor del volumen de negocios comerciales mutuos.
En los ejemplos de Vietnam y Serbia, vemos al menos muy buenas estadísticas, tanto en términos de cobertura como de crecimiento del comercio, y esto contribuye realmente a la solución de los problemas económicos nacionales de todos los países implicados.
– ¿Con qué otros países tiene previsto la Unión Económica Euroasiática firmar acuerdos sobre zonas de libre comercio?
– Actualmente está en la agenda la finalización del acuerdo de liberalización comercial con Egipto. En 2023 también se iniciaron las vías para la creación de zonas de libre comercio con Emiratos Árabes Unidos e Indonesia. Además, este año se han celebrado negociaciones sobre un acuerdo comercial temporal con Mongolia, cuya firma está prevista para antes de finales de año. La cuestión de la celebración de las negociaciones pertinentes con India también se encuentra en fase de consultas técnicas.
– ¿A qué retos económicos se enfrenta actualmente Rusia en la cooperación con sus socios de la UEEA?
– La integración no se detiene, por lo que la tarea principal es la expansión cualitativa y la profundización de los lazos, y por ello los esfuerzos de los Cinco países se centran actualmente en el cumplimiento de los puntos de las directrices estratégicas para el desarrollo de la integración económica euroasiática hasta 2025. Se trata de un documento estratégico. Al mismo tiempo, junto con nuestros socios, estamos trabajando en una hoja de ruta para aplicar las disposiciones de la declaración adoptada el pasado diciembre sobre el desarrollo ulterior de los procesos económicos en el seno de la Unión Económica Euroasiática. Es decir, la Unión es sin duda una asociación económica comercial, pero es imposible no tocar toda una serie de otras esferas de interacción que contribuyen al desarrollo económico. Incluso los aspectos sociales, laborales y otros están presentes, por lo que estamos concentrando nuestros esfuerzos en ello para desarrollar armoniosamente este potencial de integración.
Este artículo fue publicado en TV BRICS.
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