Organizaciones civiles de 16 países, representando a millones de personas alrededor del mundo, hicieron un llamado urgente mediante la entrega de una carta al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, para que Chile salde sin demora la deuda con la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
Esta es la segunda acción de este tipo tras la entrega de una carta similar el pasado 27 de agosto realizada por el Centro de Conservación Cetácea, Centro Ecoceanos y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), ya que aún no ha habido ninguna respuesta por parte de las autoridades competentes y la deuda se mantiene pendiente.
En la misiva, las organizaciones civiles afirman que la inacción podría costar a Chile, por primera vez en su historia, el derecho a participar plenamente en la crucial Asamblea Plenaria que se llevará a cabo del 22 al 27 de septiembre en Lima, Perú.
Para Elsa Cabrera, directora del Centro de Conservación Cetácea, “la posible exclusión de Chile de este importante foro marcaría un retroceso alarmante en el compromiso del país con la conservación marina y sentaría un precedente negativo para el futuro de la protección de nuestros océanos. Durante las últimas dos décadas, Chile ha jugado un papel fundamental en la CBI, promoviendo iniciativas que han sido clave para salvaguardar a las ballenas y sus ecosistemas, por lo que no entendemos por qué no han pagado a menos de 10 días del inicio de la asamblea plenaria en Perú”.
Lucio Cuenca, director de OLCA, afirmó que “pasados los días, al parecer no pagar la deuda a la CBI no es una desprolijidad, es una decisión política. En el marco de la anunciada política turquesa, la ciudadanía exige señales concretas por la protección de las ballenas. Paguen la Cuota”.
Para Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos, “esta preocupante e inexplicable accionar del gobierno chileno en la próxima sesión de la Comisión Ballenera Internacional, constituye un incentivo para que la “diplomacia del arpón” de Japón continue con sus intentos de reabrir las destructivas operaciones de caza comercial de ballenas en los océanos Pacífico y Austral, así como en las aguas Antárticas”.
Las organizaciones firmantes, de 16 países de América, Europa y Oceanía, así como internacionales de carácter global, solicitan en la carta que el gobierno chileno actúe con la máxima urgencia para resolver esta deuda con el fin de recuperar su voz y su papel de liderazgo en la CBI.