Google anunció este martes su decisión de retirar ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) su propuesta de proyecto para construir un Data Center en Cerrillos, Región Metropolitana, por US$200 millones, e indicó que lo reformulará “desde cero”.
Casi siete meses después de que el Segundo Tribunal Ambiental lo anulara parcialmente —tras acoger el reclamo de una vecina en contra de su aprobación dictada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en 2020, con el respaldo de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA)—, la multinacional anunció que desistirá del diseño original.
En febrero pasado, el tribunal pidió incorporar los efectos del cambio climático en la solicitud, atendiendo así la reclamación realizada originalmente por ciudadanos y la municipalidad sobre el impacto en el Acuífero Santiago Central, en el contexto de la escasez de agua.
En concreto, sobre eel uso del agua que se realizará en el Data Center para los procesos de enfriamiento
“De acuerdo con todo lo razonado en la sentencia, se concluye que tanto la RCA (Resolución de Calificación Ambiental) del proyecto como la Resolución Exenta N° 524/2020, de la Dirección Ejecutiva del SEA, incurren en ilegalidad, en relación con la falta de antecedentes que justifiquen la inexistencia de impactos significativos sobre el Acuífero Santiago Central, lo cual a su vez incide en las condiciones o exigencias dispuestas, así como en los compromisos ambientales voluntarios”, indicó el fallo.
Inicialmente, Google prentendía enfriar los servidores de su DataCenter en base a agua, utilizando los pozos del Acuífero Santiago Central, a una velocidad de 169 litros por segundo. Sin embargo, tras el reclamos de los vecinos y la municipalidad, anunció que reemplazaría el recurso hídrico por enfriadoras de condensación por aire.
No obstante, el Segundo Tribunal Ambiental consideró el uso inicial que se le quería dar al agua, ya que eso era lo que estaba estipulado el diseño original del proyecto presentando.
«Si bien el SEA determinó que el cambio en el sistema de enfriamiento de los servidores no requiere ingresar obligatoriamente al SEIA (Servicio de Evaluación Ambiental) previo a su ejecución, este pronunciamiento no resulta vinculante para la evaluación ambiental del proyecto original», indicó el organismo en febrero pasado.
Ante este escenario, Google podía presentar un documento que considerase los efectos del cambio climático en su propuesta, abordando el componente hídrico del Acuífero Santiago Central.
Una vez que ese expediente estuviera listo, sería revisado por el SEA para que el organismo emitiera su Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones y siguiera con la tramitación.
Google reformulará desde cero su proyecto de Data Center en Cerrillos
A la par, este tema estaba siendo revisado en la Corte Suprema, luego que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región Metropolitana presentara un recurso de casación. Pero, finalmente el proyecto original, de 200 millones de dólares, será reformulado “desde cero”.
Google informó que “no seguirá adelante con el proceso de solicitud de los permisos para el proyecto de instalación de un centro de datos en la comuna de Cerrillos, tal como fue presentado originalmente y aprobado en 2020″.
“Oportunamente, se dará inicio a un nuevo proceso que comenzará desde cero para un proyecto que usará tecnología de enfriamiento con aire en este mismo lugar”, aseguró.
Desde la multinacional aseguraron que continuarán colaborando con los requerimientos de las autoridades, y señalaron que “la sustentabilidad está en el centro de todo lo que hacemos, y la forma en que diseñamos y administramos nuestros centros de datos no es una excepción.
“Esperamos trabajar con nuestros aliados locales para identificar un plan para el futuro, que esté alineado con nuestra ambición de operar con energía libre de carbono, 24/7, y también con el compromiso de refrigerar nuestros centros de datos de manera consciente con el contexto climático”, añadieron.
Google prevé levantar su data center, que considera una vida útil de 25 años, en un terreno de 23 hectáreas ubicado en las comunas de Cerrillos y San Bernardo en las intersecciones de las avenidas Lo Espejo y Camino Lonquén (Ruta G-30).