Las comunidades mapuche williche del territorio del Pilmaiquén continúan su lucha contra la empresa Statkraft y acusan a la gigante noruega de ignorar y violar el derecho al consentimiento libre, previo e informado, así como el derecho a la identidad cultural y a defender los derechos humanos de los pueblos indígenas, en el marco del conflicto por el proyecto hidroeléctrico que amenaza dicha zona de la Región de Los Lagos.
Las más de 150 comunidades mapuche williche, representadas por la organización autónoma Aylla Rewe del Ngen Mapu Kintuantü y autoridades mapuche, señalan que la firma noruega ha incumplido sus obligaciones de debida diligencia, ignorando el impacto social, cultural y ambiental de sus proyectos hidroeléctricos en el río Pilmaiquén, un sitio sagrado para este pueblo indígena.
Conflicto territorial y cultural en el río Pilmaiquén
Desde la adquisición de los proyectos hidroeléctricos en 2015, la empresa Statkraft ha sido acusada de avanzar en la construcción de los proyectos hidroeléctricos sin realizar consultas significativas con las comunidades indígenas afectadas ni evaluar adecuadamente los impactos ambientales.
Aunque la empresa fue sometida a la evaluación ambiental correspondiente, no habrían considerado el impacto en sitios ceremoniales y arqueológicos correspondientes al pueblo mapuche williche, afectando directamente sus actividades culturales y prácticas ancestrales.
De este modo, la firma noruega estaría vulnerando el derecho de propiedad y posesión de tierras tradicionalmente ocupadas por pueblos indígenas,que está reconocido por el Convenio N.º 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales. como también el derecho a mantener y desarrollar sus actividades de carácter espiritual y cultural, tal como se señala en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
«El Pilmaiquén es una fuente de salud y bienestar espiritual para nuestra comunidad. La amenaza de estos proyectos hidroeléctricos pone en riesgo nuestra biodiversidad y derechos ancestrales», señaló la Machi Millaray Huichalaf, autoridad espiritual Mapuche Williche.
«Noruega, a través de Statkraft, no puede ignorar el carácter sagrado del río y del Complejo Ngen Mapu Kintuante. La construcción de centrales hidroeléctricas corta los ciclos ancestrales que nos conectan con nuestros antepasados. Es nuestra responsabilidad conservar este espacio sagrado para preservar nuestro equilibrio ambiental, social y espiritual», planteó.
“La construcción de centrales hidroeléctricas corta los ciclos ancestrales que nos conectan con nuestros antepasados. Es nuestra responsabilidad conservar este espacio sagrado para preservar nuestro equilibrio ambiental, social y espiritual», aseveró la Machi, quien ha sido destacada como defensora ambiental y formó parte de las 16 seleccionadas del “Movements and Moments” sobre activismos medioambientales, derechos por la educación y LGTBQ+ del Goethe Institut, donde las autoras Consuelo Terra y Greta di Girolamo elaboraron un cómic titulado “La protectora del río sagrado”, que relata su importante rol en la resistencia mapuche contra la empresa noruega Statkraft.
El pasado 14 de septiembre de 2023, las comunidades mapuche-huilliche del territorio del Pilmaiquén que también presentaron una queja internacional ante el Punto Nacional de Contacto (PNC) Noruego de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) contra la empresa estatal noruega Statkraft y sus subsidiarias en Chile, por causa de los proyectos hidroeléctricos instalados en territorio ancestral.
A través de la queja, plantearon que la empresa noruega «se niega a reconocer la existencia, el territorio y prácticas ancestrales de las comunidades mapuche williche en el Pilmayken, así como los impactos culturales por sus actividades y el derecho a una consulta indígena y al consentimiento libre, previo e informado”.
“Statkraft ha omitido proporcionar información clara, exacta y completa a las comunidades sobre el desarrollo de sus proyectos. Aunque la empresa informó recientemente que ha desistido del proyecto Osorno, las comunidades no tienen confirmación del desistimiento de los permisos y autorizaciones correspondientes. Tal renuncia sucedió después de una intensa demanda de las comunidades al reconocimiento de sus derechos ancestrales”, indicaron.
OCDE en Noruega acepta queja de comunidades mapuche contra Statkraft
Recientemente, el pasado 19 de septiembre, el PNC de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en Noruega aceptó parcialmente la queja presentada en septiembre de 2023 y ofreció su mediación entre las partes.
Esto, tras determinar que ciertos aspectos fundamentales denunciados, como la falta de diligencia debida, la participación significativa de las comunidades en la toma de decisiones y la evaluación de los impactos ambientales de los proyectos de Statkraft ameritan una mayor investigación.
El PNC indicó que aunque algunos aspectos de la queja están siendo analizados en procedimientos domésticos en Chile, el proceso de evaluación que llevan adelante podría considerar en qué medida las partes pueden influir en un buen resultado en aquellos procedimientos.
Adicionalmente, el PNC reconoció la legitimidad y representatividad de la machi Millaray Huichalaf como una figura clave en los procesos de defensa emprendidos por las comunidades mapuche williche.
El reconocimiento de estos puntos constituye un avance crucial para las comunidades mapuche williche, quienes tendrán la posibilidad participar en un proceso de mediación facilitado por el PNC.
Sin embargo, para este pueblo originario, este paso es solo el comienzo y señalaron que continuarán luchando hasta que se reconozcan plenamente sus derechos sobre el territorio sagrado del Pilmayken
Por su parte, organizaciones como la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas, el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), y la Iniciativa para la Justicia Transnacional (IJT), que han brindado apoyo a las comunidades, destacan que este avance ante el PNC sienta un precedente clave para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas frente a empresas transnacionales.
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