Hoy, 29 de septiembre, celebramos el 60º aniversario de Mafalda, un ícono de la crítica social que ha resonado a través de generaciones.
Creada por el dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino, esta entrañable niña ha capturado los corazones de lectores de todo el mundo con su aguda inteligencia y su profunda preocupación por el estado del mundo.
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Quino creó un personaje que, aunque permanece en la infancia, evoluciona en su pensamiento y comentarios, despertando en nosotros el niño curioso que nunca debería callar. Mafalda no es solo una niña curiosa; es una voz que invita a la reflexión a través de su visión crítica del mundo adulto.
La historia de Mafalda comenzó de una manera inusual: nació como parte de una campaña publicitaria de electrodomésticos que nunca llegó a materializarse. Sin embargo, Quino decidió conservar la esencia del personaje, y así, Mafalda hizo su primera aparición formal en las páginas de la revista Primera Plana en 1964.
A través de Mafalda, Quino aborda temas sociales, políticos y económicos desde la perspectiva inocente de una niña de seis años. Su interés por la paz mundial y la justicia social la ha convertido en una portavoz no solo para los argentinos, sino para personas de todo el mundo. La inteligencia precoz de Mafalda y su pensamiento crítico han resonado en lectores de todos los continentes, transformándola en un fenómeno cultural global.
Mafalda, a pesar de su corta edad, es una fuerza de la naturaleza. Su capacidad para abordar problemas complejos con simplicidad ha mantenido su relevancia a lo largo del tiempo.
Los amigos de Mafalda también son fundamentales en sus historias. Manolito, con su pragmatismo, contrasta con la idealista Mafalda, mientras que Susanita representa las aspiraciones tradicionales que ella cuestiona. Felipe, el soñador melancólico, y Guille, su hermano menor, aportan frescura e inocencia. Juntos, estos personajes crean un microcosmos de la sociedad, reflejando sus diversas facetas.
Quino, nacido el 17 de julio de 1932 en Mendoza, Argentina, mostró un talento notable para el dibujo desde joven. Tras estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, se trasladó a Buenos Aires, donde finalmente creó a Mafalda. A lo largo de su carrera, Quino escribió y dibujó no solo Mafalda, sino también muchas otras obras que ilustraban la complejidad de la sociedad humana.
Quino falleció a los 88 años, en 2020, dejando un vacío difícil de llenar, pero un legado lleno de recuerdos, reflexiones y sonrisas. A pesar de su ausencia, Mafalda sigue viva y vibrante; las publicaciones, celebraciones y análisis de su obra continúan, descubriendo nuevas capas de significado en sus aparentemente simples palabras.
Periodistas, editores, traductores y lectores han desempeñado un papel crucial en la difusión de Mafalda, permitiendo que su mensaje evolucione en cada contexto cultural. Con traducciones a más de 30 idiomas y múltiples adaptaciones en cine y televisión, su legado perdura. El año pasado se lanzó el documental Releyendo Mafalda, y para 2025 se espera una nueva serie animada dirigida por Juan José Campanella. Paradójicamente, el final de Mafalda en 1973 cimentó su futuro; Quino optó por dejar la tira para no repetirse, lo que la ha convertido en un clásico imperecedero. En este 60º aniversario, Mafalda emerge como una expresión de la resistencia social, del humor y la ironía, reafirmando nuestra identidad colectiva y la capacidad de reconocer en la alteridad a un otro semejante a nosotros. ¡Feliz cumpleaños, Mafalda!
Nota especial: Fernando Cabrera para El Ciudadano México
Foto: X
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