Con casa llena se presentó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a su primera mañanera. Dispuesta a enfrentar, con responsabilidad y seguridad, los retos de la vida política, económica, social y cultural de México.
El Salón Guillermo Prieto (antes conocido como Salón de Tesorería), ubicado en el interior de Palacio Nacional, fue testigo fiel de la presencia de la primera mujer en gobernar un país tan grande como lo es México. Y es que tuvieron que pasar 200 años y 65 presidentes hombres para que una mujer llegara a la silla presidencial. Hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum, es una realidad.
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Alrededor de 7:30 de la mañana, Sheinbaum encabezó el ejercicio que de lunes a viernes realizaba el expresidente, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, dio a conocer un nuevo esquema de organización en torno a la conferencia de prensa matutina.
En el amplio reconocimiento de su compromiso social, educación humanista y pasión científica, Sheinbaum informó que los temas de las mañaneras en su gobierno se centrarán en la importancia de una vida saludable, en el Humanismo Mexicano y la memoria histórica, en el papel de las mujeres en la historia y en el sentimiento y orgullo que nos identifica como mexicanos.
“Soy mexicana y por eso lucho por mi patria. No puedo ni quiero negar mi historia”, manifestó Sheinbaum.
Por otro lado, esta mañana, Sheinbaum recalcó que su presidencia representará un verdadero cambio para las mujeres mexicanas de México. Me siento “preparada y responsable”, ratificó la mandataria en torno a los derechos de las mujeres.
Con un semblante de tranquilidad, sin ignorar el enorme peso de la responsabilidad, la presidenta se paró frente a la prensa y respondió cada una de sus preguntas de manera concisa. Muestra de la disciplina y seriedad que desde joven la han caracterizado y que, mediante su pasión por la política y rigor por la ciencia, la han definido.
Habrá tiempo para más preguntas y respuestas durante los próximos seis años, periodo en el cual, Sheinbaum será la primera jefa de Estado en México que posea todos los botones del tablero de mando. Una mujer que se ha comprometido con la continuación de los proyectos de infraestructura y mantener vigentes los programas contra la pobreza. Pero que trae consigo, el compromiso de una nueva agenda política, económica, social y cultural a cumplir.
Claudia Sheinbaum: la “hija del 68”, la “universitaria inquieta”, la doctora, la madre e investigadora, la “supersecretaria”, la alcaldesa de Tlalpan y la jefa de Gobierno. A partir de hoy, en cada mañanera, forjará su legado como presidenta de México.
Nota especial: Fernando Cabrera para El Ciudadano México
Foto: Archivo El Ciudadano
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