Miriam Azócar, diagnosticada con lupus eritematoso sistémico (LES), fue absuelta por el Juzgado de Chillán tras ser acusada de cultivo de cannabis y falsificación de recetas médicas, tras justificar el uso medicinal de la planta para tratar su enfermedad.
Tras denuncias de vecinos, el 27 de febrero de 2023, la vivienda de Miriam fue allanada por personal del OS7 de Carabineros de Ñuble, incautando un total de cinco plantas de cannabis que ella usaba como medicina para la enfermedad autoinmunitaria que puede afectar a distintos órganos del cuerpo, la cual le había sido diagnosticada 20 años atrás.
El proceso de autocultivo medicinal surgió luego de que Miriam ingresara a la Fundación Daya en 2017, entidad que entrega diferentes atenciones a pacientes que buscan y requieren la medicina cannábica como un método alternativo, con el fin de tratar alguna enfermedad.
Desde esa fecha, el tratamiento de cabecera principal de Azócar es el consumo de cannabis en los formatos indicados (aceite de cannabis) por su médico, quien forma parte de la mencionada fundación.
Señaló que una de las situaciones que la motivaron a buscar alternativas en medicina a su enfermedad, fue la pésima gestión del sistema público de salud en Chile.
“Recién esta enfermedad entra al GES en el 2013. Yo soy usuaria de Fonasa A y eso hace que sea muy difícil conseguir alguna hora en la salud pública. Eso mi hizo buscar alternativas y me informé sobre la cannabis, que tiene muy buena respuesta con el Lupus Eritematoso Sistémico”, declaró al diario La Discusión.
El costo en el mercado del aceite de cannabis está por el orden de los 90 mil pesos mensuales, un monto que ni Miriam ni su familia pueden pagar, lo que la motivó a cultivar su propia medicina.
La nueva ley de autocultivo medicinal establece que una persona puede autocultivar de manera medicinal, de forma legal y demostrándolo mediante recetas médicas.
En su artículo número 4, la ley 20.000 plantea que todo cultivo de cannabis sativa «será castigado con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de diez a cuarenta unidades tributarias mensuales, a menos que justifique que están destinadas a la atención de un tratamiento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo».
«70% de allanamientos corresponden a personas que autocultivan medicinalmente»
Este fue el argumento que fue presentado por la defensa de Miriam Azócar, teniendo como principal testigo a la diputada Ana María Gazmuri, fundadora de Daya.
“La mala explicación de la ley ha significado violentar vidas de familias chilenas. Tenemos casos muy parecidos a los de Miriam donde existe prisión preventiva. Las autoridades, en todos los planos, tanto policías como fiscales y jueces, deben estar interiorizados con esta ley”, explicó la parlamentaria.
“Yo he hecho el justo reproche a las autoridades del ramo que corresponden, por la demora que existe en bajar instructivos y lineamientos. En el caso del Ministerio del Interior, a las policías, o en el caso de Salud, a toda la red”, afirmó al citado medio.
Gazmuri recordó que el «70% de los allanamientos que ocurren en Chile, corresponden a personas que autocultivan medicinalmente».
“Se genera una falsa sensación de éxito”, destacó, al tiempo que planteó que los usuarios que se abastecen de cannabis de redes del narcotráfico dejan más de 1 millón de dólares de manera diaria “y después nos extrañamos del poder de fuego”, añadió.
Tribunal absolvió a Miriam Azócar por cultivo de cannabis
El proceso judicial de Miriam Azócar duró 1 año y 7 meses, sin embargo, tras los alegatos presentados pro su defensa, el pasado 4 de septiembre el Juzgado de Garantía de Chillán la absolvió de los cargos de falsificación de recetas y cultivo ilegal de marihuana, siendo la primera persona en Ñuble en ser desestimada de este tipo de causas.
“El tribunal me deja con sobreseimiento definitivo, porque se da cuenta que yo soy usuaria de cannabis medicinal», señaló.
Azócar espera que su caso también se transforme en un hito a nivel regional “sobre todo en esta región (Ñuble) que es tan conservadora”.
“Lo primero que hay que hacer es informarse y educarse. Eso nos falta como sociedad en general. Y partamos por que se eduquen e informen los estamentos judiciales. Me encontré en la Fiscalía con argumentos que develaban total ignorancia del tema. Con argumentos muy burdos y básicos. Yo les puedo contar que existen más de 600 cepas de cannabis. Existen más cepas de cannabis que de vino”, destacó.