En un «Humanamente hablando» con el comunista revolucionario Jorge Martín desde Londres, abordamos el escenario de Oriente Medio marcado tanto por la la conmemoración del levantamiento armado palestino que cumple un año este 7 de octubre, como por la invasión de las fuerzas sionistas de Israel a El Líbano.
La guerra que adquiera características regionales se extiende desde el centro de Europa en Ucrania y alcanza Palestina, El Líbano, Siria, Yemen y, en el fondo de todo, Irán. Estas convulsas acciones militares son expresivas de la profunda crisis capitalista y de la incapacidad del orden burgués para resolver sus conflictos por vías pacíficas. La guerra como expresión aguda de la lucha de clases no es sino una manifestación de los feroces antagonismos de clase y de la opresión nacional imperialista.
En concreto, Israel, luego de un año, ha sido incapaz de materializar los objetivos políticos que trazó al inicio de este último conflicto: acabar con Hamas y recuperar a los rehenes. De los rehenes nadie se acuerda y las propias FFAA sionistas han declarado la imposibilidad de acabar con Hamas, del momento que tal dirección nacionalista se encuentra íntimamente enraizada en la vida política del pueblo palestino.
De esta forma, el ataque al Líbano de una extrema violencia ya supera por miles los muros de la anterior guerra de 2006, en que Israel resultó derrotado. La voluntad de la burguesía israelí ha logrado arrastrar al imperialismo norteamericano tras de sí, en una campaña de tipo expansionista que tiene como centro estratégico la derrota militar de Irán.
En efecto, y a pesar de seguir siendo por lejos EEUU la primera fuerza militar del orbe, la debilidad política y económica norteamericana se hace ostensible y se traduce en pérdida de mercados y en la incapacidad de EEUU de alinear al gran capital transnacional. Tal debilidad se hace patente en el conflicto estratégico con China, del que la guerra en Oriente Medio es un mero movimiento táctico.
La resolución del problema nacional árabe, expresado en lo inmediato en el genocidio de Gaza contra el pueblo palestino y la invasión a El Líbano, no podría alcanzarse bajo dominio capitalista. La burguesía árabe de todo el Oriente Medio es incapaz de dar una lucha antiimperialista consecuente para que haga desaparecer el Estado de Israel en tanto enclave imperialista.
Solo la clase trabajadora puede resolver la crisis abierta por la guerra transformando la guerra imperialista en guerra de clases, en revolución social expresada como una unión de repúblicas socialistas árabes. Esto no solo supone derrotar al imperialismo y a las burguesías criollas, comenzando por la propia burguesía sionista israelí, sino que además mediante un amplio frente único de la clase trabajadora potencie este movimiento hacia una revolución social.
Estos temas estuvieron presentes en la amena conversación con Jorge Martín, quedando pendiente proseguir este debate —sobre el que surgieron múltiples diferencias— dentro de un marco socialista y revolucionario. Tuvimos una mención al debate sobre el colonialismo y alguna posición negacionista sobre el mismo. Nos acordamos de Santiago Armesilla.
Dedicamos finalmente este programa a la inmarcesible memoria de José René Barrientos Warner, militante del MIR, músico y estudiante universitario valdiviano, quien el 4 de octubre de 1973 fuera fusilado junto a Fernando Krauss y José Gregorio Liendo, en el complejo militar de Llancahue en la citada ciudad. Hasta el día de hoy el Estado burgués chileno no ha entregado su cuerpo.
Por Gustavo Burgos
Conducción: Gustavo Burgos
Panelista invitado: Jorge Martín (militante de la Internacional Comunista Revolucionaria)
Dirección y edición: Sergio Rizenverg Cohen
Asistente de edición: Juan García Brun
Columna publicada originalmente el 5 de octubre de 2024 en El Porteño.
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