Otra vez Boric, por Dios, otra vez

La transmisión del mando que se realizó el 1 de octubre en México fue extraordinariamente emotiva.

En primer lugar, porque asumió la presidencia una mujer, Claudia Sheinbaum, a quien todos consideramos una persona de izquierda absolutamente confiable, inteligente, sensible y al mismo tiempo, fuerte. Y porque una de sus principales consignas fue “Cuando entro yo, entramos todas”.

Vinieron a esta ceremonia 105 representantes de países. Incluyendo a 16 mandatarios, casi todos de América Latina, entre ellos Gabriel Boric de Chile, Miguel Díaz Canel de Cuba, Gustavo Petro de Colombia, Lula da Silva de Brasil, Xiomara Castro de Honduras y varios más.

En la práctica, se trató de una especie de conjunción de estrellas de la izquierda latinoamericana, en la que destacaron Diaz Canel, Lula y Petro de Colombia, que el día anterior asistieron a una comida (almuerzo) que les ofreció AMLO en sus últimos momentos en Palacio Nacional.

Después de que asumió Claudia el primero de octubre, se fueron todos a sus respectivos países, a atender sus asuntos. Ya sabemos la terrible aventura que corrió el presidente de Brasil, que gracias a dios y la virgen santísima terminó bien. Cada uno se despidió con tristeza de Andrés Manuel y le dejó algunos parabienes y afectuosos saludos a Claudia.

Aquí va lo que cada uno le dijo a la presidenta de México:

Gustavo Petro, de Colombia:

Claudia en su juventud fue una de las primeras que colaboró con nosotros, porque muchos colombianos vinieron a parar a México, que siempre dio abrigo y cobija a los perseguidos. Aquí vivió García Márquez, su casa está aquí. Y muchos dirigentes del M-19 se establecieron aquí, perseguidos.

Miguel Díaz Canel, de Cuba:

Dedicó sentidas palabras a Andrés Manuel López Obrador, quien, resaltó, “ha sido unos de los presidentes que más han hecho por Cuba”.

El dignatario fue enfático al hablar sobre el apoyo directo y coherente de AMLO; que siempre ha estado buscando maneras mediante las cuales Cuba pueda salir del bloqueo de 60 años. Y señaló que estaba seguro de que Claudia haría lo mismo y se empeñaría a fondo en el apoyo a Cuba

Lula da Silva, de Brasil:

Creo que el mundo se va a sorprender con la calidad de la presidenta de México. Es una mujer extremadamente preparada, desde el punto de vista político. Es extremadamente simpática. Es una mujer que hará que las mujeres se sientan orgullosas de entrar en la política.

¿Y qué dijo Boric?

Pues dejó un mensaje por escrito del siguiente tenor:

“Querida Claudia, un honor haberte acompañado hoy en representación del pueblo chileno que guarda un afecto sincero a México que siempre ha sido tan generoso con nosotros. De Mistral a Bolaño y Zambra, de Los Tres, a Mon Laferte, del Pony Ruiz, a Lichnovsky (pasando por BamBam Zamorano, Chupete Suazo y tantos otros), de 31 Minutos a Los Búnkers, de la Tencha a Lucho Maira, pasando por Moy de Tohá y la pequeña Carolina, junto a los miles de exiliados de nuestros tiempos oscuros que ustedes recibieron con amor. Por todos ellos, y por las relaciones que vendrán, te dejo un abrazo.”

Ay, ay, ay. Todos los chilenos que vivimos en México lo leímos y no entendimos nada. Porque la mayoría de las personas citadas son futbolistas, cantantes o cualquier cosa menos exiliados políticos que se hubieran refugiado acá.

Cita a Gabriela Mitral y a Bolaño, cosa bastante obvia, aunque ellos no fueron exiliados. Al fin ni siquiera se acordó del padrastro (actual marido de la madre de Claudia), Moisés Selman Lama, que llegó exiliado desde Chile a México. Y habrá que suponer que cuando dice “la Tencha” se refiere a la señora Hortensia Bussi, viuda de Salvador Allende. No creo que él haya sido tan amigo de ella para llamarla “la Tencha”. Y termina con “la pequeña Carolina Tohá”????

Mejor no sigo, pues parece que este señor no sabía dónde y con quiénes se estaba encontrando y nos ha dejado otra vez en tremenda vergüenza.

Por Margarita Labarca Goddard

3 de octubre de 2024

Las expresiones emitidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor(a) y no representan necesariamente las opiniones de El Ciudadano.

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