Ignazio Marino, alcalde de Roma, lideró la marcha del «Orgullo Gay» por la Via del Corso; pidió presionar al parlamento para legalizar el matrimonio gay y enfrentar la influencia de la Iglesia Católica. Marino recordó su promesa de campaña ante la multitud. «Tenemos que presionar al parlamento para que Italia supere la vergüenza de permanecer en el rezago respecto al resto de la Unión Europea«, advirtió.
{destacado-1}
Es la segunda vez en la historia de Roma que un alcalde forma parte de celebración LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans); en 1994 hizo lo propio Francesco Rutelli, en la que fue la primer marcha del «Orgullo Gay» de la ciudad. Según el portal GayStarNews, fueron más de 200 mil personas las que acudieron a la marcha de este año en Roma.
Trasciende que aunque la mayoría de los italianos están a favor de la legalización de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, Italia permanece rezagada del resto de Europa, en gran medida por la fuerte influencia y presión de la Iglesia Católica. No obstante, la lucha por el Matrimonio Igualitario ya ha dado sus primeros frutos; un tribunal en la ciudad de Grosseto reconoció el matrimonio entre dos hombres italianos casados en Nueva York. Esta decisión ha sido calificada como «histórica».
Por otro lado, en Bucarest, capital de Rumania, unas 400 personas participaron en la marcha del «Orgullo Gay» de esa ciudad. Ellos también exigieron la legalización de las uniones civiles entre personas del mismo sexo. «Nuestros derechos no son reconocidos por el estado rumano, esto no nos otorga ningún beneficio y sí muchos daños a la comunidad gay», dijeron líderes de la organización LGBT «Accept».
«Espero que las cosas vayan en la misma dirección de lo que está pasando en el oeste de Europa y no hacia la actitud que ha tomado Putin (presidente de Rusia)», declaró el activista LGBT Cosmin Bebu-Vijianu. En la ciudad de Roma, la tradicional marcha del «Orgullo Gay» se llevó a cabo a lo largo de la Via del Corso. El alcalde Ignazio Marino dirigió el contingente entre banderas del arcoíris y un ambiente festivo. En Bucarest el clima lluvioso mermó en la asistencia a la marcha de este año.
Fuente: SDP Noticias