En la ciudad de Londres han encontrado una solución para este tipo de «contaminación visual»; en la entrada de un edificio de departamentos en la zona de Southwark Bridge Road, centro de Londres, instalaron clavos de metal en una superficie de 50 centímetros que permanecía en «peligroso» desuso.
La organización «Ethical Pioneer» denunció la dramática medida en su cuenta de Twitter donde publicó fotos comparando los clavos con los picos utilizados en diferentes lugares de la ciudad para evitar la invasión de palomas.
Un residente de Southwark declaró al Telegraph que hace unas semanas un hombre dormía en la entrada de su edificio, luego la administración colocó los clavos y desde entonces el vagabundo no ha vuelto. «Supongo que los pusieron para disuadir a las personas sin hogar de dormir allí», confesó el residente que no quiso proporcionar su nombre.
El «invento» ha sido criticado por diversas organizaciones de derechos humanos al considerar que esta medida transgrede gravemente la dignidad de las personas que viven en la calle. Han dicho que es incomprensible que las autoridades locales apoyen e inviertan recursos en la implementación de estas medidas en espacios públicos.
«Qué hay de malo con proteger la propiedad privada», escribió un usuario de Twitter. Como siempre hay quienes no ven nada de malo en los clavos contra niños y gente de la calle.