Yum Cha: El reconocido restaurant de comida pescetariana que rinde honor al té

Por: Álvaro Bustos Barrera

El chef nacional Nicolás Tapia es quien está detrás de Yum Cha, una propuesta gastronómica única en Chile y que en poco tiempo se ha transformado en un verdadero fenómeno, gracias a que fue incluido dentro de los Latam 50Best Restaurants, reconociendo la excelencia culinaria y su novedosa idea de maridar sabrosas elaboraciones en base a pescados de la costa chilena con el té como protagonista.  

Un restaurant que se gesta en 2019 luego de un viaje realizado por Tapia por algunas regiones de China, como Sechuán y Cantón y que tuvo como propósito descubrir y aprender lo que más pudiese sobre la antigua bebida que cuenta con millones de adeptos en el mundo. De hecho “Yum Cha” es parte de una tradición china que significa juntarse en grupo a compartir comida y tomar té, idealmente fuera de casa.    

“Sabores Ciudadanos” aceptó la invitación y fuimos a conocer el espacio ubicado en un sector apacible de la comuna de Providencia, en calle La Herradura #2722, donde pudimos conversar con el chef y su equipo de trabajo, siendo testigos de su cocina pescetariana abierta a los comensales y experimentar los sabores y aromas que se conjugan en un ambiente tan cálido como sofisticado. 

Ingresé a eso de las 19:00 horas de un día de semana y fui recibido con amabilidad y un toque protocolar que llamó mi atención. “Adelante”, me dijo una joven señorita de lentes ópticos, uniforme en tono azul y un audífono que le permitía tener comunicación con el chef del restaurant. 

Me acomodé en un piso frente a la cocina, un lugar privilegiado para observar en primera línea la elaboración de cada plato, el funcionamiento de los ayudantes de Tapia y ver además la preparación de las distintas variedades de té que tienen en la carta donde destacan aquellos que provienen de Sudáfrica, Japón, Taiwán y Corea del Sur.    

El menú degustación de 10 tiempos que ofrecen, puede ir variando dependiendo del stock de productos, pero en general consiste en 8 platos calientes y 2 postres, de los cuales sobresalen la albacora en escabeche con rábano daikon y un mix de hierbas verdes aromáticas, acompañada de una salsa tradicional de la cocina de Sechuán en base a una soya dulce y un aceite rojo picante. Una preparación bien montada y atractiva visualmente, sumado a la agradable textura del pescado y la mezcla con la salsa que logró un final en boca suave. ¿Para maridar? Nos presentaron un té rooibos de Sudáfrica con varias notas a tierra, frutos rojos y con un dulzor natural, muy similar a la rosa mosqueta. 

El segundo platillo que llamó mi atención y que recomendaría, es la corvina a la brasa con kale al wok frito y trigo mote, acompañada de una salsa ponzu tradicional en base a sake, pero que en esta oportunidad se realizó con leche de arroz preparada en el restaurant. ¿El maridaje? Té genmaicha japonés, con bastantes notas a cereales, muy parecido al clásico natur que consumíamos en la infancia, ya sea como snack o mezclado con leche. La conjunción de estas dos elaboraciones perfectamente logradas hizo un match ideal para una experiencia satisfactoria.       

El menú degustación también incluyó otras preparaciones: Chochas topinambur con limón fermentado y tomillo; Jaiba Mora con manzana, rúcula y luche; Espárragos acompañados por choritos, radicchio y nori; Hongos con róbalo y sésamo; Langostino, tteokbokki, doubanjiang y pimentón asado; Congrio, repollo chino y pimienta de Sechuán; además de exquisitos postres como Granada, castaña y pimienta de Sechuán y Almendras.  

La experiencia gastronómica en este restaurant de Pedro de Valdivia Norte, engloba un conjunto de sensaciones que a mi gusto vale la pena disfrutar. La perfección y el respeto hacia el alimento sin duda logran una preparación bien ejecutada desde todo punto de vista. 

Antes de despedirme y agradecer a cada una de las personas que trabajan en el lugar, el chef me ofrece probar un whisky japonés: Yoichi Single Malt, detalle que acepté con la misma alegría de un niño que recibe una paleta de dulce y, la verdad, estaba increíble.

En resumen, Yum Cha es un lugar digno de visitar. Si bien vivir la experiencia en uno de sus salones tiene un costo importante, si tienes la capacidad, podrás disfrutar a cabalidad una propuesta innovadora gracias a un equipo de profesionales altamente disciplinados y comprometidos por ofrecer una cocina de nivel internacional, que se la juega por rescatar los productos locales y extraídos de la costa chilena.     

Horario de apertura: martes a sábado, 18:30 a 21:00 horas.

Evaluación: Muy bueno