El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió este miércoles para debatir el deterioro de la situación humanitaria en el norte de Gaza, mientras Israel estrecha el asedio de 12 días e intensifica los ataques contra el pueblo palestino.
En el norte de la Franja al menos 400.000 personas están atrapadas en medio de los bombardeos y combates desde el 2 de octubre, sin que puedan acceder los equipos humanitarios con alimentos, medicinas o combustible.
En la instancia, el observador permanente de los Territorios Palestinos ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, denunció que el objetivo de Israel en Gaza ha sido el «desplazamiento forzoso del pueblo palestino y la anexión del territorio palestino».
El enviado palestino de la ONU calificó el actual asalto de las fuerzas israelíes contra el norte de Gaza como el «último plan del país para lograr lo que ha sido su objetivo todo el tiempo».
«Advertimos desde los primeros días del asalto de Israel que su objetivo era el desplazamiento forzoso del pueblo palestino y la anexión del territorio palestino. Lo que estamos viendo en el norte de Gaza es exactamente eso», afirmó Mansour.
«El llamado Plan General israelí está en marcha», añadió
El «Plan del General» es una estrategia presentada por el general de división retirado israelí Giora Eliand que pretende asediar a los pocos cientos de miles de residentes que quedan en el norte de Gaza para vaciar y limpiar étnicamente esta parte del territorio, consignó AlJazeera.
Los medios de comunicación israelíes han citado a soldados que afirmaron que esta estrategia es, en efecto, la última campaña de Israel en el norte de Gaza.
ONU denunció “realidad brutal” para la población en Gaza
Por su parte, durante su participación en el Consejo de Seguridad, la secretaria general adjunta interina para asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, Joyce Msuya, planteó que para la población civil en la Franja de Gaza “la realidad es brutal” y empeora cada día, bloqueados a cada paso los suministros y asistencia humanitaria esenciales, expuso ante la instacia
Indcó que solo en la última semana “la población de Gaza ha sufrido múltiples incidentes con víctimas masivas debido a los ataques aéreos israelíes. Casi 400 palestinos han muerto y 1500 han resultado heridos”.
“El mundo ha visto imágenes de pacientes y personas refugiadas cerca del hospital Al Aqsa, quemándose vivas. Decenas, incluidas mujeres y niños, sufren el dolor insoportable de quemaduras graves que les cambian la vida, y no hay forma de brindarles la atención urgente que necesitan para sobrevivir”, afirmó Msuya.
La ofensiva militar israelí se intensifica en el norte del país especialmente en la ciudad de Jabaliya, que cuenta con un campo de refugiados y se encuentra sitiada.
Se estima que desde principios de octubre más de 55.000 personas han sido desplazadas de Jabaliya, mientras que otras siguen varadas en sus hogares sin agua ni alimentos.
Durante su intervención, Msuya recordó que un ataque a una escuela que servía de refugio en Nuseirat, un campamento en la zona norte, mató a más de 20 personas e hirió a muchas más. “Las imágenes que emergen del campamento muestran una población traumatizada, que corre para salvar su vida, sin ningún lugar seguro al que ir”, afirmó.
Señaló que solo tres de los 10 hospitales de la Gobernación del Norte de Gaza están operativos, y solo a su capacidad mínima. Las instalaciones se enfrentan a una grave escasez de combustible, sangre, tratamientos y medicamentos.
“Las mujeres están dando a luz bajo intensos bombardeos. Para las 155 000 mujeres embarazadas y lactantes en Gaza, es una experiencia agotadora y traumatizante no saber dónde ni cómo dar a luz, ni si su hijo sobrevivirá”, expresó.
Según fuentes sanitarias gazatíes, al menos 42.344 palestinos han muerto y otros 99.013 han resultado heridos por causa de la ofensiva militar israelí en Gaza desde el 7 de octubre del año pasado,
Entretanto, este miércoles se informó que Estados Unidos envió una carta al Gobierno de Israel en la que le da un mes de plazo para que permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza si quiere seguir recibiendo apoyo con armamento para el conflicto que le opone a varios de sus vecinos en el Medio Oriente.
Washington exige que se permita el ingreso de al menos 350 camiones diarios con auxilios humanitarios a la Franja –ingresaban unos 500 antes del actual conflicto que estalló hace un año- y la apertura de nuevos pasos para que acceda la ayuda.
Israel debe disponer de “medidas concretas en 30 días”, indicó la carta firmada por los secretarios estadounidenses de Estado y de Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin.