POR MARTÍN VÁSQUEZ
Actualmente el vicepresidente del club “porteño”, Rafael González, se encuentra en la palestra, debido a que, en plena candidatura a alcalde por Valparaíso -representando a Republicanos-, su club Santiago Wanderers, no pudo disputar su encuentro frente a la Universidad de Concepción.
Durante la reciente fecha en la Primera B (Campeonato del Ascenso de Chile), hubo un conflicto bochornoso nunca antes visto en el fútbol chileno. Debido a lo ocurrido en el partido de Santiago Wanderers y Universidad de Concepción, ya que, no pudo ser jugado ante la falta de guardias en el Estadio.
Lo anterior se debe a las protestas del personal de seguridad, ante el no pago por sus servicios, que el club “caturro” no ha hecho efectivo. Según indica eldiariolaquinta, la directiva tendría una deuda de al menos seis meses, sin pagar a los funcionarios protestantes. La manifestación se llevó a cabo antes de que comenzara el partido y tras una larga espera sin recibir respuesta alguna desde los directivos de Wanderers, los guardias abandonaron el recinto, dejando en manos de Carabineros la seguridad del Estadio.
A esto, se suma la vergonzosa salida que tuvo su ex director técnico, Jaime García, quien fue desvinculado del cuadro “caturro” con González perteneciendo a la directiva. Incluso, el caso de García, fue hace tan solo días atrás, lo que aviva aún más toda la crisis que está sufriendo Santiago Wanderers con la actual directiva.