Las elecciones presidenciales en Estados Unidos definirán durante la jornada de este lunes, quién se sentará por los próximos cuatro años en el despacho oval del ala oeste de la Casa Blanca. El ex presidente republicano, Donald Trump, busca volver al poder, mientras que la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris espera suceder al actual mandatario, Joe Biden.
Desde la Casa Rosada, a más de 9.000 kilómetros de distancia de Washington, el presidente de Argentina, Javer Milei, se encuentra a la expectativa y aunque no lo confirme públicamente, cruza los dedos para que Trump resulte vencedor y sea posible consolidar una alianza ideológica, además de estratégica.
En concreto, la esperanza de Milei radica en que la victoria del republicano simplifique las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La esperanza más grande de los «libertarios» es que con una posible asunción del republicano se destraben las negociaciones con el FMI y el organismo libere los dólares que necesita desesperadamente el ministro de Economía Luis Caputo», señaló Página 12.
Cabe recordar que en su primera gestión presidencial, Trump fue determinante en el año 2018 para que el Fondo otorgara a Argentina una asistencia extraordinaria de 47.000 millones de dólares. El contexto de crisis de balanza de pagos, con corrida cambiaria y salida de capitales, sumado a la restricción del propio estatuto del organismo, indicaban que un crédito semejante era inviable, pero la decisión política del republicano inclinó la balanza a favor de la nación trasandina.
«Amistad» de Milei con Trump
Meses atrás, Javier Milei no ocultaban su simpatía por el empresario de ultraderecha.
Incluso, reafirmó en reiteradas entrevistas que «le gustan los republicanos», y que «le caía bien Trump».
“Le diría que continúe con su lucha contra el socialismo, porque es uno de los pocos que entendió cabalmente que la pelea es contra el socialismo y los estatistas”, declaró al periodista Tucker Carlson el año pasado en medio de su campaña por la presidencia de Argentina, al ser consultado por Trump.
En esa oportunidad, el denominado «libertario» elogió al multimillonario, al mencionar que “comprendió perfectamente que la generación de riqueza proviene del sector privado” y no del Estado.
El magnate respondió a los elogios, manifestando su apoyo a Milei a través de un video, en el que expresó su confianza en que llevaría a Argentina de nuevo a la grandeza.
Tras su llegada a la Casa Rosada, Milei se encontró con Trump en Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se desarrolló entre el 21 y el 24 de febrero en Maryland, donde ambos conversaron durante un minuto y medio y se tomaron una «selfie«.
En este encuentro, el libertario destacó los cuatro años de gestión del republicano al frente de los Estados Unidos y vaticinó que podría volver a sentarse en la Casa Blanca.
Cabe destaca, que el cuestionado viaje que realizó el mandatario argentino para asistir a este evento significó un gasto superior a 38.000 dólares, que fueron cubiertos con recursos del Estado.
Desde entonces, trascendió que Trump y Milei no solo intercambian elogios por redes sociales, sino que se mensajean seguido y ambos se consideran los principales iconos de la derecha mundial.
Cuestionada neutralidad diplomática
Sin embargo, la situación cambió tras la salida de Joe Biden y el ingreso a la contienda de Kamala Harris, hija de padres inmigrantes, quien es conocida por su postura feminista y su apoyo a derechos como el aborto.
Ese giro obligó a la Casa Rosada a moderar la postura, al menos de cara a la opinión pública. Desde el entorno de Milei intentaron distanciarse un poco de Trump, proyectando una suerte de neutralidad “diplomática”.
El propio Milei insistió en que el alineamiento de Argentina es con la Casa Blanca y que son un «aliado» natural de Estados Unidos, al margen de quien gane.
No obstante, ya en el tramo final de la campaña, se registró un comportamiento más abierto a favor de Trump por parte de funcionarios del gobierno.
«Funcionarios y dirigentes cercanos a Milei hasta caminaban por los pasillos de la Casa Rosada con gorras rojas de «Trump 2024» con la bandera de Estados Unidos a uno de sus costados. De hecho, el asesor presidencial, Santiago Caputo, el legislador bonaerense Agustín Romo y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, subieron una selfie a las redes desde el despacho de Caputo con la gorra roja sobre la mesa», reportó Página 12.
Sin embargo, tras la publicación de encuestas en la víspera de las elecciones, que situán a Kamala Harris por encima de Donald Trump, desde la Casa Rosada optaron por volver a alzar la bandera de la neutralidad.
«Para nosotros es importantísimo que gane Trump, pero nunca lo vamos a reconocer porque tenemos que ser neutrales», comentan en los pasillos de la Casa Rosada los laderos del Presidente, destacó el medio citado, al tiempo que señaló que esos funcionarios consideran que aunque «sería lógico que Milei viaje a la asunción del nuevo presidente», se ilusionan con que, si Trump resulta electo, pueda realizar una visita oficial a Argentina para estrechar lazos con el libertario.