Aucán Huilcamán propone régimen autonómico para los mapuches

Portavoz del Consejo de Todas las Tierras hizo la propuesta en un programa de televisión y aseguró que es la «fórmula más adecuada» para resolver el conflicto que mantienen comunidades, empresas forestales y latifundistas en el sur


Autor: Director

Portavoz del Consejo de Todas las Tierras hizo la propuesta en un programa de televisión y aseguró que es la «fórmula más adecuada» para resolver el conflicto que mantienen comunidades, empresas forestales y latifundistas en el sur. Huilcamán apuntó al trasfondo político del actual escenario de movilizaciones. «El autogobierno y la autodeterminación son derechos reconocidos hoy por la comunidad internacional», subrayó el dirigente. Propuesta de Huilcamán recoge un viejo anhelo de los mapuches: constituirse como nación en un territorio, si bien no exclusivo, que garantice el ejercicio de sus derechos hoy conculcados.

Aucán Huilcamán, vocero del Consejo de Todas las Tierras, propuso durante su invitación al programa de Chilevisión «Tolerancia Cero», la creación de un «régimen autonómico» para el territorio mapuche en las regiones del sur de Chile. Huilcamán recordó que desde sus inicios el Estado chileno «ha usurpado» las tierras mapuches, recordando dos momentos «históricos» que han marcado la conflictiva relación latente en las últimas semanas. «Cuando se funda el Estado, ningún pueblo indígena, ningún mapuche fue participe de dicho pacto social, hasta el día de hoy», indicó Huilcamán.

El segundo momento, señaló Huilcamán, dice relación con la denominada «Pacificación de la Araucanía», que «fue un acto de invasión que el Estado chileno ejecutó al interior de las actuales provincias de Malleco y Cautin. Fue un territorio que fue ocupado mediante la fuerza y la violencia desde 1881 en adelante. Si entendemos eso, podemos comprender lo que sucede hoy. Lo que subyace entonces es simplemente el derecho de autodeterminación de los mapuches que fue conculcado». «Esto tiene relación además con el estado de derecho y su legitimidad en el territorio mapuche», agregó.

Para el portavoz del Consejo de Todas las Tierras, aún puede haber una solución posible al clima de tensión que se vive en el País Mapuche y que dejó el pasado 12 de agosto un joven mapuche muerto tras recibir un balazo policial por la espalda, ello en la comuna de Angol y en el marco del violento desalojo de un predio ocupado por la Comunidad Requem Pillan. En ese sentido, Huilcamán instó la creación de «un régimen autonómico, que me parece que es la fórmula más adecuada para prevenir y resolver los conflictos existentes, ello abordando el fondo del asunto», subrayó.

«La inclusión comprende hoy reconocer la diversidad de pueblos que existen dentro del Estado chileno. La negación que existe no es posible de seguir soportando», apuntó. Y para ello, Huilcamán citó textualmente la Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por la ONU en septiembre de 2007, que «consagra el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación. Ese es un consenso al que arribó la comunidad internacional, que antes solo reconocia este derecho a los pueblos organizados como Estados». Bajo este marco, a juicio de Huilcamán no es posible que Chile siga pretendiendo que al interior del Estado solo viven «chilenos».

UN MARCO AUTÓNOMO INCLUSIVO

Al ser consultado sobre si este territorio sería ajeno al Estado y excluyente de la población chilena, Huilcamán precisó que «no se plantea que sea un territorio único y exclusivo para los mapuches, porque la realidad hace que sea imposible. Del Bío Bío al sur puede existir un espacio territorial en donde se conviva en una armonía jurídica propia de un régimen autonómico». Señaló el dirigente que existen a nivel mundial diversas experiencias en la materia, donde Estados han abordado la demanda de los pueblos indígenas a través de la creación de territorios autonómos. Destacó Huilcamán el caso de los Inuit en Groenlandia, quienes obtuvieron de la Corona danesa un Estatuto de Autonomía el año 1979 (Ver Recuadro).

Huilcamán garantizó que el Pueblo Mapuche está en condiciones de sostener económicamente un eventual territorio autonómico, ello bajo tres mecanismos. Por un lado, aportes del propio Estado chileno, el pago de «la deuda histórica moral, económica y cultural que el Estado tiene con el pueblo mapuche desde el momento en que invadió nuestro territorio. Debe haber una reparación», precisó Huilcamán. Por otro lado, «las relaciones multilaterales de un eventual gobierno mapuche con el mundo, al igual como lo hacen todos los Estados del mundo que reciben cooperación internacional». Y finalmente, la capacidad de los propios mapuches para generar una «base económica sustentable» al interior del territorio autónomo.

Para el vocero mapuche, el actual marco de resolución institucional de los conflictos, basado en el actuar de la CONADI, estaría superado por los acontecimientos. «CONADI esta off side totalmente, nació mal, esa fue la razón por la que del año 90′ al 93′ yo no apoyé la Ley Indígena que gestó esa institucionalidad, porque es una institución colonial», puntualizó Huilcamán. «Es por eso que CONADI hoy no juega casi ningún papel en el conflicto, pueden comprar todas las tierras que quieran, pero el conflicto seguirá latente y sin resolver en su esencia», agregó. Cuestionado respecto de la viabilidad de su propuesta de autogobierno, Huilcamán señaló que es una idea que cada día toma mayor fuerza, principalmente en las nuevas generaciones.

DE LA REPÚBLICA INDÍGENA AL PAÍS MAPUCHE

La propuesta de Huilcamán no es nueva en el movimiento mapuche. Ya en los años 30, Manuel Aburto Panguilef, líder de la Federación Araucana, había planteado el establecimiento al sur del río Bio Bio de una «República Indígena», federada al Estado chileno. Esta propuesta sería retomada en tiempos de la Unidad Popular y planteada al Presidente Salvador Allende por su principal asesor en materias indígenas, el antropólogo leton, Alejandro Lipschutz. Abogaba Lipschutz por la creación de un «territorio autónomo» en el marco del Estado chileno, pero el golpe y la dictadura boicotearon su anhelo. Ya en los años 80′, los Centros Culturales primero y AD-MAPU después, reivindicarían con fuerza el derecho de los mapuches a la «autodeterminación» en tanto pueblo-nación preexistente al Estado.

Tras el retorno de la democracia, en los años 90′, sería el Consejo de Todas las Tierras, liderado por el propio Huilcamán, quien plantearía la necesidad del Pueblo Mapuche de avanzar hacia una recomposición como pueblo, deslegitimando la Ley Indígena y consiguiente derrotero estatal de la demanda mapuche. Correspondería al Centro de Estudios y Documentación Mapuche Liwen aterrizar y plasmar en una propuesta concreta este viejo anhelo. Planteó Liwen el establecimiento de un «Estatuto de Autonomia Regional» que, tomando en cuenta la realidad pluriétnica de la IX región, garantizace todas las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales para el pleno desarrollo del pueblo mapuche en su territorio histórico..

Esta autonomía regional, basada en el modelo de descentralización español, contemplaba una Asamblea Regional elegida democráticamente por toda la población de la región (mapuches y no mapuches) y por un Gobierno Regional emanado de dicha Asamblea. En ella, los derechos de los mapuches debían quedar plasmados en disposiciones que garantizacen el derecho a la representación política propia, acceso y control de los recursos naturales, la preservación del medio ambiente y la revitalización del mapuzugun como lengua nacional, entre otras medidas. Se trataba de una autonomía para la IX región más algunas comunas adyacentes y buscaba garantizar los derechos colectivos de los mapuche en un espacio de convivencia ínter-étnica y democrática.

Esta propuesta fue publicada por José Marimán, cientista político hoy radicado en EE.UU y uno de los fundadores del Centro Liwen. Ya en la última década, ha sido el Partido Nacionalista Mapuche «Wallmapuwen» quien ha hecho suya la propuesta de Liwen, integrándola en su Programa Político y plataformas reivindicativas. Fundada el año 2005 en Temuko, la colectividad política ha integrado en su seno a miembros de comunidades, estudiantes, profesionales y un amplio abanico de sectores. Definido como un partido territorialista, reivindica la IX Región como el Wallmapu (el País Mapuche), «hogar nacional de los mapuches». Allí centra hoy su actividad política y promueve la participación mapuche en orden a conquistar espacios de poder y decisión, tanto en los ámbitos municipal como parlamentario.

Por Pedro Cayuqueo

Azkintuwe


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