Las protestas fueron llevadas a cabo por estudiantes de la Universidad Católica de Táchira y el Instituto Politécnico San Marino, quienes protestaron por el asesinato de la joven Bárbara Vivas, acribillada a puñaladas hace algunos días atrás.
Según informaron los medios venezolanos, las protestas tuvieron caras opuestas. Mientras que en el instituto se realizó con conservatorio sin hechos de violencia , los universitarios de Táchira en la UCAT se enfrentaron en una batalla campal con los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana.
En aquella protesta, junto con recordar y exigir justicia por la muerte de Bárbara, también se pidió la liberación de dos estudiantes detenidos en las manifestaciones del día miércoles.
“Queremos justicia por la muerte de Bárbara. Necesitamos la misma justicia expres o expedita que hay para secuestrar estudiantes, meterlos presos y juzgarlos, así mismo queremos que caigan los delincuentes que la asesinaron. Hoy iniciamos a las 9 de la mañana, pacíficamente, con pancartas. Estábamos esperando que llegaran los medios de comunicación a cubrir la actividad, cuando de repente llegaron los policías y comenzaron a agredirnos de manera arbitraria. Luego de eso, sí colocamos barricadas y empezaron los enfrentamientos. Hasta el momento hay entre 25 a 30 compañeros heridos a perdigonazos, de piedras que devuelven los policías, y hay uno al que se le incrustó una bomba lacrimógena en el pie; lo tenemos en Primeros Auxilios”, explicó uno de los protestantes de la Ucat.
Bárbara Vivas
Según la versión policía, la persona asesinada respondía al nombre de Bárbara Elianeth Vivas Moreno, de 22 años de edad, con residencia en la localidad de Cordero y quien estudiaba octavo semestre de Arquitectura, en el Instituto Universitario Santiago Mariño de esta ciudad.
Según la versión que familiares aportaron a las autoridades policiales, se encontraba desaparecida desde el pasado domingo, cuando salió de su residencia conduciendo su vehículo Chevrolet Aveo, verde, identificado con las placas AC915AS, del cual también se desconoce paradero. Se presume que la muchacha fue raptada por desconocidos que la trasladaron hasta el sector de Loma Linda, donde la habrían asesinado con arma blanca.
Según los medios venezolanos, eran aproximadamente las cuatro de la tarde, cuando un lugareño observó, cerca de la Posada Agua Linda, una mano humana. El macabro hallazgo le impactó y junto a otras dos personas se dispuso a realizar un rastreo por la zona, lo que les llevo a encontrar un poco más allá el cadáver, que había sido lanzado a un pequeño barranco.
Los vecinos observaron varios perros en el lugar y al indagar se encontraron con el cadáver de la muchacha que vestía pantalón tipo licra, negro y brasier del mismo color. Estaba desprovista de blusa. Se podía observar que había sido atacada con furia, ya que presentaba múltiples heridas de arma blanca a nivel del tórax, cara, espalda y abdomen.
Periodista Detenido
Por segunda vez consecutiva Agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) impidieron al corresponsal del canal internacional NTN24, transmitir las protestas que se realizaron en Táchira tras el homicidio de la estudiante. De manera violenta y abusiva, el periodista fue retenido por unos 20 minutos en la casilla de la Residencia de Gobernadores.
Una vez fue liberado, que le entregaron su equipo de trabajo y credencial de prensa, Gonzalo contó lo ocurrido. Dijo entre otras cosas que pese a estar plenamente identificado como “Prensa”, tanto con su carnet, en chaleco antibalas y el casco que usaba, fue golpeado, luego aprehendido por un funcionario de apellido García, que en una motocicleta lo envió a la Residencia, donde lo mantuvieron, aunque no oficialmente “detenido”, si estuvo retenido.
“Estaba cubriendo la protesta, los policías llegaron a lanzar bombas, a disparar perdigones y este ataque fue respondido por los estudiantes, con piedras y bombas molotov. Tuve que moverme unos 20 metros para refugiarme y seguir grabando cuando llegaron dos funcionarios que, pese a identificarme, y explicarle mis derechos como periodista, me golpearon, y uno me arrancó el carnet, supuestamente dizque para verificar que si era periodista. También me quitaron la cámara y el chaleco”, aseguró.
El comunicador exigió al gobernador, José Gregorio Vielma Mora, a cumplir su palabra de «cero agresión a los periodistas» y exigió respeto por parte de la Policía.«No se necesita una autorización, nosotros somos periodistas. En un país democrático la prensa se respeta, estamos trabajando para informar lo que sucede», dijo.
Fuente: El Univesal, Diario Los Andes