¿Por qué conducir asusta? Desentrañando los misterios de la amaxofobia o ansiedad al volante

Claustrofobia, acrofobia y agorafobia son algunas condiciones psicológicas que pueden complicar la asimilación de las habilidades de manejo.

El Ciudadano México

21/11/2024 8:14pm

21 DE NOVIEMBRE DE 2024. Aprender a conducir es un hito importante en la vida de muchas personas, sin embargo, para algunos se convierte en una experiencia estresante y abrumadora. Aunque resulte de creer, instructores de escuela de manejo han reportado que cada año, una proporción de quienes comienzan un programa de aprendizaje de manejo, son incapaces de concluirlo debido a la sobrecarga emocional que conducir un vehículo les genera.

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¿Por qué? La ansiedad al volante, o amaxofobia, puede manifestarse de diversas formas y afectar a personas de todas las edades. A continuación, exploraremos algunas de las razones más comunes que subyacen a este miedo.

Miedos y fobias preexistentes:

Claustrofobia: La sensación de estar encerrado en un espacio reducido puede generar ansiedad en personas con claustrofobia, especialmente al conducir en atascos o túneles.
Acrofobia: El miedo a las alturas puede intensificarse al conducir por puentes o elevaciones, ya que se percibe una mayor sensación de vulnerabilidad.
Agorafobia: La agorafobia, o miedo a los espacios abiertos y a las situaciones sociales, puede manifestarse al conducir en lugares desconocidos o con mucho tráfico.

Experiencias traumáticas:

Accidentes de tráfico: Haber sufrido un accidente, incluso como pasajero, puede dejar una huella psicológica profunda y generar un miedo irracional a conducir.
Testigo de accidentes: Witnessed accidents can also trigger anxiety, as they can lead to a heightened awareness of the potential dangers of driving.

Personalidad y factores psicológicos:

Perfeccionismo: Las personas perfeccionistas pueden sentirse abrumadas por la necesidad de conducir de manera impecable y sin cometer errores.
Baja autoestima: La falta de confianza en sí mismo puede dificultar la superación de los desafíos asociados con la conducción.
Ansiedad generalizada: Las personas que experimentan ansiedad en diversas situaciones de la vida pueden tener más dificultades para afrontar la ansiedad al volante.

Factores cognitivos:

Pensamientos catastróficos: Tendencia a anticipar los peores escenarios posibles, como sufrir un accidente o perder el control del vehículo.
Miedo a lo desconocido: La incertidumbre sobre cómo reaccionar en situaciones imprevistas puede generar ansiedad.

¿Cómo puedo superar la ansiedad al volante?

Es importante destacar que la ansiedad al volante puede superarse con ayuda profesional. Un terapeuta cognitivo-conductual puede enseñar técnicas para gestionar el miedo, modificar pensamientos negativos y desarrollar habilidades de afrontamiento. Además, las clases de conducción con un instructor paciente y comprensivo pueden ser de gran ayuda.

Consejos prácticos:

Comienza de forma gradual: Practica en entornos seguros y familiares.
Respira profundamente: Las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir la ansiedad.
Concéntrate en el presente: Evita pensar en el pasado o en el futuro.
Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre tus miedos.

Recuerda que es normal sentir cierta ansiedad al principio, pero con paciencia y el apoyo adecuado, es posible superar este miedo y disfrutar de la libertad que proporciona conducir.