Subraya Inegi extrema vulnerabilidad que enfrentan mujeres presas y discapacitadas

En el México actual, y a pesar de las conquistas sociales que han experimentado las mujeres, aún no puede afirmarse que hayan accedido a una vida libre de violencia.

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Esta realidad resulta especialmente tangible para las mujeres que se ven sometidas a un proceso judicial, quienes suelen enfrentar amenazas contra sus familias; y para las mujeres con alguna forma de discapacidad, quienes enfrentan afrentas a su dignidad con mayor frecuencia que sus congéneres no discapacitadas,

Estos fueron los hallazgos de un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), con datos de 2021, publicado unos días antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre por iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Las cifras que comparten resultan preocupantes.

Mujeres detenidas en México tienen más probabilidad de sufrir amenazas contra su familia, antes de llegar al Ministerio Público

Aún antes de ser declaradas incocentes o culpables de un ilícito, las mujeres enfrentan situaciones de considerable presión psicológica por parte de la policía. Por ejemplo, INEGI detalla que en 2021, casi una de cada tres mujeres (29.9%) que pasó por una detención relató haber sufrido amenazas contra ella o contra su familia desde el momento que fueron detenidas hasta antes de llegar al Ministerio Público. En el mismo trayecto, dos de cada tres mujeres (64.5%) declararon haber sufrido alguna forma de violencia psicológica.

Y a pesar de que dicha proporción es similar a la de los hombres que son detenidos y son conducidos al ministerio público (o «paseados» antes de llegar a él) y sufren violencia psicológica por parte de la policía (65.5%), en lo que existe una tendencia muy definida es que las mujeres sufren en específico una mayor incidencia en cuanto a amenazas contra sus familiares o bien son obligadas a inculpar a personas en los hechos que les imputan.

En cuanto a recibir algún tipo de violencia física antes de llegar al juez, la proporción de las mujeres que reportaron esta situación (39.8%) es menor a la proporción de hombres (49.1%).

Tres de cada cuatro discapacitadas experimenta violencia a lo largo de su vida

La investigación muestra que casi 73% de las mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, una cifra superior a la de las mujeres sin discapacidad. Además, en el último año, el 45.7% de las mujeres con limitación reportaron haber experimentado algún tipo de violencia, mientras que para las mujeres sin discapacidad esta cifra fue del 41.5%.

La violencia psicológica destaca como la forma más común entre las mujeres con discapacidad, con una diferencia de seis puntos porcentuales respecto a las mujeres sin discapacidad. Esta situación evidencia que la intersección de género y discapacidad crea una mayor vulnerabilidad a sufrir abusos y maltratos.

Estos datos ponen de manifiesto la urgente necesidad de implementar políticas públicas que aborden de manera integral la violencia contra las mujeres con discapacidad. Es fundamental visibilizar esta problemática, romper el silencio en torno a ella y garantizar el acceso a servicios especializados y justicia para las víctimas.

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