México enfrenta una crisis sin precedentes por el dengue, con más de 110,000 casos y 262 fallecimientos registrados en lo que va del año 2024. Esta cifra supera ampliamente los 56,000 casos de 2023, y muestra un aumento significativo en entidades del norte del país, como Jalisco y Nuevo León, donde el virus prácticamente no existía. Estas zonas se suman a la lista de regiones afectadas por el mosquito aedes aegypti, vector principal del dengue, que ha expandido su presencia debido a los cambios climáticos y la alteración de los patrones de lluvias.
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Jalisco ha sido el estado más golpeado este año, con 17,100 casos y 26 muertes, en comparación con los 740 casos y dos decesos del año anterior. Nuevo León también ha visto un aumento dramático, con más de 9,200 casos en 2024, cuando en 2023 apenas se registraron 71. Otras entidades, como Coahuila y Sinaloa, han experimentado aumentos similares.
Detrás de este brote se encuentra un mosquito que ha sabido adaptarse a nuevas altitudes y climas. Según el virólogo clínico Luis del Carpio, los cambios climáticos han permitido que el aedes aegypti alcance territorios antes inhóspitos, lo que ha llevado a una proliferación del virus en lugares que antes estaban fuera de su alcance. Además, desde 2022 se ha observado un cambio en la variante predominante del virus, con la llegada de la DEN-3, más agresiva que la DEN-2 anterior, causando cuadros más graves, como encefalitis o hepatitis.
Las autoridades mexicanas han sido criticadas por la falta de acciones contundentes, como la fumigación y la eliminación de criaderos. Del Carpio señala que estas medidas, junto con la concienciación pública, son fundamentales para contener el brote.
El dengue no es un problema exclusivo de México. En toda América, la enfermedad está alcanzando niveles históricos, con más de 4.1 millones de contagios y 2,049 fallecimientos en 2023, según la Organización Panamericana de la Salud. Países como Argentina y Brasil también han sido severamente afectados.
En respuesta, algunos países han comenzado a probar nuevas estrategias para combatir el dengue. Brasil ha experimentado con la vacunación, mientras que Honduras y Colombia han adoptado el método wolbachia, que implica la liberación de mosquitos modificados que no pueden transmitir el virus. México ha probado esta técnica en Baja California, aunque los resultados aún no han sido concluyentes.
A medida que el dengue continúa su avance imparable, México y el continente americano enfrentan el desafío de adaptarse a esta nueva realidad epidemiológica, impulsada por el cambio climático y la falta de medidas preventivas adecuadas.
Foto: Redes
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