En un comunicado al respecto, el sindicato ha condenado firmemente los crímenes del régimen de Tel Aviv en tierras de la Palestina, y ha exigido sanciones internacionales contra sus productos y empresas. El texto, elaborado durante la conferencia anual del sindicato esta semana en la ciudad de Liverpool, expresa la preocupación por la situación que viven los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza, y ha pedido a sus 1,5 millones de afiliados que boicoteen el régimen israelí y sus productos.
Ha condenado a su vez las violaciones del derecho internacional por el régimen de Israel, tales como la construcción de asentamientos ilegales, la persecución y detención arbitraría de ciudadanos palestinos y la tortura de niños, y ha tildado de “genocidio y limpieza étnica” la actitud del régimen de Tel Aviv hacia Palestina. El sindicato trabajará con otros gremios para desarrollar una campaña en los próximos 12 meses, también, contra las empresas implicadas en la ocupación de regiones pertenecientes a los palestinos, la construcción del muro del apartheid y los asentamientos ilegales (como Veolia, G4S y Sainsbury).
También, en un acto sin precedentes por parte de una entidad pública occidental, ha tachado de inútil el proceso de “paz” palestino-israelí respaldado por Estados Unidos, que no ha hecho más que conceder tierras y contribuir a construcción de colonias israelíes ilegales. Ha señalado a su vez que durante los 21 años de conversaciones de paz lideradas por EE.UU. con el fin de formar dos Estados, un 22 % de las tierras palestinas han sido arrebatadas.
Fuente: Librered.net