¿Por qué el 29 de noviembre es el «Viernes Verde» de 2024?

Se trata de una fecha simbólica para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y su impacto en los ecosistemas terrestres y cadenas productivas.

Daniel Carpinteyro

29/11/2024 9:02pm

MÉXICO, 29 DE NOVIEMBRE DE 2024. El llamado «black friday» o «viernes negro» goza de sobrada publicidad. Una fecha en que las empresas desplazan sus saldos a precios de remate, y una abundante publicidad toma por asalto todas las pantallas y todos los magnetófonos.

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Una fecha perfecta para no encontrar estacionamiento en el «mall» o centro comercial; un día perfecto para bucear entre cajas, ríos de personas y etiquetas a medio arrancar, mientras propinamos y recibimos golpes en la lucha por volver a casa con el suéter de nuestros sueños. Un día perfecto para multiplicar por doce la cantidad de emisiones contaminantes, como sucedió en Madrid en 2019, cuando Greenpeace realizó una encuesta en que 31% de los madrileños reconocieron que comprarían algo que no necesitaban.

«Claro, claro. Compra muchas cosas y eres un buen ciudadano. No compres muchas cosas y qué eres entonces, me pregunto yo? ¿Qué? Un enfermo mental. » Jeffrey Goines, película «12 monos».

Sin embargo, ¿cuántas de estas compras impulsivas se encuentran asociadas a verdaderas necesidades y cuántas de ellas se encuentran únicamente obedecen a un deseo compulsivo de consumir, inducido ya de manera cultural? Además, ¿en qué medida estos rituales masivos de consumo provocan que desechemos prematuramente objetos cuya vida útil aún no se agota, o que cuando mucho presentan pequeños desperfectos susceptibles de reparación? ¿Dónde va a dar esta marea de objetos que desechamos?

Como explican los activistas de la Red de Redes de Economías Alternativas Solidarias (REAS), citadas en un formidable artículo de Ana Tunas Matilla publicado en EFEVerde:

«El problema no es consumir, no se trata de dejar de consumir. El problema está en qué se consume y cómo se consume».

Red de Redes de Economías Alternativas Solidarias (REAS), citadas en «Green Friday vs Black Friday, porque el planeta necesita un consumo responsable«, EFEVerde

Son cada vez más personas las que se han planteado estas preguntas, y cuando ellas se han sumado a las personas cuya capacidad adquisitiva es tan precaria que hace un lujo la adquisición de cualquier enser, se ha planteado la idea de sustituir el Viernes Negro por un Viernes Verde, que en este 2024 cae en 29 de noviembre.

Ahora bien, ¿en qué consiste la celebración de un Viernes Verde? Bueno, si usted llega hoy en la noche a casa, toma una aguja y se pone a remendar los agujeros de sus calcetines; si toma esa licuadora que lleva seis meses sin usar y la lleva a reparar con el técnico de su barrio; si encuentra un segundo uso a las balatas que ya no sirven de su vehículo y aprende a armar con ellas adornos para regalar en Navidad; si en vez de ir en el automóvil por esas verduras que ya faltan en el refri y mejor camina un para de cuadras a comprarla con aquella vecina cuyo huerto es socorrido por el barrio… ¡Felicidades! Está usted celebrando un Viernes Verde.

Algunas compañías se han unido durante los últimos años al Viernes Verde, con campañas tan originales como ofrecer promociones «con 0%» de descuento», o jurar y perjurar a los consumidores que los artículos que ofrecen se generan de manera «orgánica» y «sustentable». El consumidor puede creerles o no.

Pero en el momento en que se piensa dos veces cada compra que hace en términos de su verdadera pertinencia, ese es el momento en que nos volvemos, de alguna manera u otra, consumidores verdes.

FOTO: AGENCIA ENFOQUE