En un avance histórico para las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, nuestro país se colocó, al cierre de los primeros diez meses de 2024, como el principal socio comercial de la mayor economía de Estados Unidos. Con un intercambio total de 706,900 millones de dólares, resultado de la suma de importaciones y exportaciones, México superó a sus principales competidores en la región: Canadá y China. Esta información fue revelada este jueves por la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
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La nueva balanza comercial de América del Norte
Entre enero y octubre de este año, México representó el 15.9% del comercio total de Estados Unidos, con una cifra que lo colocó a la cabeza del ranking. Por su parte, Canadá, con 637.100 millones de dólares, aportó el 14,4% del comercio bilateral, mientras que China, afectada por tensiones comerciales y restricciones en sectores clave, cayó al 10,9% con un intercambio de 481.800 millones.
Es importante destacar que México no solo lidera en términos del volumen comercial total, sino también en las exportaciones hacia el vecino del norte. Durante los primeros diez meses del año, México vendió a Estados Unidos bienes y servicios por un valor de 424,400 millones de dólares, consolidándose como su principal proveedor. En contraste, Canadá sigue siendo el destino más importante de las exportaciones estadounidenses, con compras por 293,300 millones de dólares, aunque cada vez más cerca de México, cuyas importaciones alcanzaron los 282,500 millones.
Un hito histórico en los cielos
Expertos prevén que antes de finalizar 2024, México podría superar a Canadá como el principal comprador de productos estadounidenses, lo que marcaría un hecho sin precedentes en la relación económica bilateral. De concretarse, México se convertiría en el único país en liderar simultáneamente como el mayor vendedor y comprador de bienes y servicios en el comercio con Estados Unidos.
El ascenso de México como socio comercial prioritario es resultado de diversos factores, entre ellos, la integración productiva derivada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el crecimiento del nearshoring que beneficia a las cadenas de suministro en América del Norte, y la creciente competitividad de sectores clave como el automotriz.
Desafíos en el horizonte
A pesar de estos logros, las tensiones políticas y económicas podrían representar desafíos importantes. Los tres principales socios comerciales de Estados Unidos (México, Canadá y China) han estado bajo la mira del presidente electo Donald Trump, quien ha amenazado con imponer fuertes aranceles bajo diferentes argumentos. En el caso de México, las críticas se han centrado principalmente en temas de migración y la lucha contra el tráfico de drogas, en especial el fentanilo.
Estas tensiones no son nuevas, pero el contexto actual, marcado por un mayor proteccionismo y una política económica más agresiva por parte de Estados Unidos, plantea interrogantes sobre el futuro del comercio en América del Norte. Sin embargo, México ha demostrado resiliencia y capacidad para adaptarse a los retos globales, consolidándose como un socio clave para la economía estadounidense.
El año pasado, México logró desbancar a China como el principal vendedor de bienes a Estados Unidos, y ahora, con un crecimiento sostenido, parece estar listo para dar un paso más en la consolidación de su liderazgo comercial. Este avance no solo refleja la fortaleza de la economía mexicana, sino también su creciente protagonismo en el escenario económico.
Foto: Redes
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