Memorias subterráneas: libro de Rolando Ramos recoge el lado B de la radiofonía chilena

“A él lo considero prácticamente el creador del underground chileno

Memorias subterráneas: libro de Rolando Ramos recoge el lado B de la radiofonía chilena

Autor: El Ciudadano

“A él lo considero prácticamente el creador del underground chileno. Él le empezó a meter en la cabeza a todos los pendejos la música que conocemos. Él vivía en un barrio a la conchesumadre, rodeado de puro cariño, amor y la sobrada de cosas, y él mismo decía: hay que destrozar el mundo, hay que volarle la cabeza a estos culiaos”. Estas palabras ofrecidas por Mario “Pogo” Carneyro en mayo de 2019 reflejan la profundidad y amplitud de la difusión contracultural que ha realizado su amigo y colaborador Rolando Ramos.

El desarrollo a pulso de espacios innovadores en radio y televisión y anécdotas junto a artistas como Iron Maiden y Paul McCartney forman parte del libro de Ramos “Rock and Rolo. Historias de radio… a mi manera” (Santiago Ander, 2024). En una entrevista con Lejos De La Multitud, un espacio dedicado al rescate de artefactos contraculturales, el periodista y comunicador examina las transformaciones de la industria de medios en las últimas décadas y porqué considera que el formato de una curatoría con un factor humano no es un mero ejercicio de nostalgia frente al avance del algoritmo.

“Me encantaría que alguien me pudiera orientar y despejar la grasa del filete, porque si bien para mí Bandcamp es un referente extraordinario no tengo tiempo, porque ahí hay 28 millones de discos de todo tipo. Posiblemente de post punk y punk habrá un millón de títulos, entonces vas a picar un poco, yo lo hago y luego me canso. Entonces es conveniente y gratificador que alguien pueda cotejar y decir, mira de todas las bandas que editaron material en 2024 fíjate en esta, porque aquí hay una diferencia”, opina.

Las gestiones de un padre que podía viajar al extranjero y estaba dispuesto a traer sus encargos melómanos le permitieron ampliar una discografía donde The Clash y Stiff Little Fingers desplazaron a Judas Priest y Iron Maiden a fines de la década de 1970. El “Rolo” aún recuerda el impacto que significo escuchar a Black Flag en la radio durante un viaje a San Francisco en 1981 y cómo el deseo de ubicar estos nuevos sonidos en el dial local lo llevaron a crear el programa “Melodías Subterráneas” en la Radio Universidad de Chile donde también participaron su hermana Bernardita, la periodista Karin Yanine y el Pogo como locutor y guionista inspirado en los poetas malditos, el cómic europeo y la ciencia ficción.

Pese al apagón cultural durante los días en que la CNI recorría las calles, Ramos dice que en la mítica disquería Circus ya era posible encontrar en 1982 el primer álbum de Dead Kennedys y un recopilatorio que incluía bandas asociadas a Crass Records como Flux Of Pink Indians y Poison Girls. El material llegaba, explicó, pero los únicos que podían acceder a él eran quienes contaban con el poder adquisitivo en medio de una crisis económica que hizo saltar el desempleo a un 23,7%.

Pese a que se describe como un “punk de escaparate” en esos días, con un estilo inspirado en la estética de bandas skinhead como Oi Polloi, el impulso que ofreció a una incipiente escena local es innegable al haber ofrecido el espacio radial donde sonaron por primera vez grabaciones de artistas locales como Fiskales Ad Hok y Pentagram.

El secreto encanto de la cebolla gótica

Aunque la propuesta de “Melodías Subterráneas” no masificó el credo del Hazlo Tú Mismo, la década siguiente fue más generosa con los artistas que venían desde la escena independiente, como demostró el auge de la música envuelta en camisas de franela. Su participación en espacios como “La Alcantarilla Gaseosa”, “Lee Night” y “Viva La Revolución” lo llevó a ser uno de los primeros comunicadores que presentó videoclips de Ministry, Nirvana, Rage Against The Machine y The Smashing Pumpkins.

“Mi religión era el hardcore y el punk y por eso en los 80 tuve la suerte de estar en eso. Después obviamente uno va a evolucionando y me gustó mucho la música de los 90 porque tenía la misma energía pero era mucho más creativa, salía de los cuatro acordes y te mostraba un mundo mucho más rico a nivel musical”, explica.

Su labor no se limitó a satisfacer el apetito de las tribus urbanas y a fines del Siglo XX se convirtió en uno de los rostros de la radio y el canal Rock & Pop, lo que lo llevó a realizar coberturas de shows como el concierto que Ramones ofreció en septiembre de 1993 y la presentación de Misfits en julio de 1998.A estas facetas sumó contribuciones escritas para la revista Extravaganza! y en la sección “Cámara de Gas” de la revista Rock & Pop, donde destacaba las discografías de Therapy? y The Birthday Party mientras sus colegas promovían las virtudes de Los Pericos y Spin Doctors.

La motivación de operar en varios frentes lo llevó a administrar la disquería Rolo Records, trabajar en la filial chilena del sello Culebra y financiar parcialmente el show que Fugazi ofreció en agosto de 1997. Esta ética de trabajo se inspira en su admiración por el vocalista, actor y escritor Henry Rollins. “Él es un ejemplo extraordinario de voluntad. Es una máquina, un gallo muy claro. Yo siempre me sentí admirador de él, la verdad como que era un alter ego para mí. Durante su juventud estaba dedicado absolutamente a él y a su creación”.

Consultado sobre su devoción por artistas como Christian Death, Sisters of Mercy, The Mission y Dead Can Dance, Rolando ve líneas comunes entre el melodrama del rock oscuro y las temáticas que por décadas han dominado la radio AM. “La música gótica siempre me gustó. es melancólica, romántica y muy melódica. Yo vengo de la música que escuchaba en los años 70, Nino Bravo, Adamo, Camilo Sesto, Rafael, eso era lo que se escuchaba en la casa y después uno empezó a entrar en el rock, pero esa otra música era muy potente”.

Pese a su interés por el arte de estética sombría, Ramos afirma que la lógica que impulsa su tarea quijotesca es el lema “Actitud Mental Positiva” de la banda Bad Brains, en directo contraste con el estereotipo de nihilismo y autodestrucción que se asocia frecuentemente al punk. Usar los privilegios materiales para llevar a cabo una redistribución simbólica es una motivación que lo orienta hasta la actualidad, independiente de lo redituable del esfuerzo. “Creo que la colaboración es fundamental en la sociedad, es el motor principal para seguir adelante como seres gregarios que somos, que necesitamos estar juntos”.

Revisa la entrevista completa a Rolando Ramos en este link


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