Debate sobre el royalty salmonero y baja empleabilidad de la industria expone contradicciones en el impacto económico y social en la Patagonia
Los cuestionamientos al impacto laboral de la industria salmonera en la región de Aysén han ganado relevancia, especialmente luego de las declaraciones del gobernador regional, Marcelo Santana. Según el nuevo gobernador en entrevista con El Divisadero, la salmonicultura, pese a su influencia en el PIB, no es un sector que impacte tanto en el empleo, señalando al respecto: “Les pedí que no vean a la región de Aysén solo como parte de su proceso productivo, donde se engorda prácticamente todo el salmón de Chile, pero que no ha generado impactos sociales significativos en las comunidades aledañas ni tampoco un gran impacto en la economía regional. No es un sector que impacte tanto en el empleo. Revisando los datos del INE, la salmonicultura es el quinto o sexto rubro productivo en impacto laboral en la región. Sí influye en el PIB, pero no tanto en el empleo. Y lo que hoy necesita la gente son oportunidades laborales (…) Les pedí que, si ellos necesitan certezas de nuestra parte para desarrollarse, nosotros también necesitamos que vean la región como un lugar donde invertir en otros aspectos de su ciclo productivo”.
Cabe consignar, que en informe de Fundación Terram, publicado en 2023, da cuenta de estas realidades, indicando que entre 2005 y 2021 la industria generó menos de 17.000 empleos directos anuales en promedio, cifra significativamente inferior a los 28.000 reportados por el sector. Además, se observa que, mientras la producción de salmón aumentó un 131% entre 2010 y 2020, el empleo ponderado solo creció un 62%. De aquí se desprende que «Una mayor producción no se traduce en más puestos de trabajo«, puntualiza el informe.
En esa línea, la automatización avanza rápidamente en la industria generando desplazamiento de trabajadores. Tecnologías como el sistema MS 2750, presentado en Aquasur 2024, prometen procesar hasta 25 peces por minuto sin intervención humana, amenazando con reducir la mano de obra en áreas clave como el fileteado. Esta tendencia se replica en la planta de MOWI en Bahía Chacabuco, donde la modernización triplicó su capacidad de procesamiento sin generar nuevos empleos significativos.
Patricio Segura Ortiz, presidente de Fundación Aysenda, en publicación de Radio Juan Gómez Millas, advierte que la industria busca maximizar ganancias a expensas del medio ambiente y los trabajadores. «Si no actuamos ahora, enfrentaremos contaminación y desempleo, como otras industrias extractivas que abandonan pasivos ambientales y sociales», señaló Segura, destacando la importancia de enfrentar los impactos de las nuevas tecnologías.
La ausencia de un royalty
En paralelo, el debate sobre un royalty específico para la salmonicultura ha intensificado la controversia. Diversas expresiones abogan por una tributación que refleje los costos ambientales y sociales de la actividad, señalando que su contribución actual a las economías locales es insuficiente frente a los impactos generados.
Frente a esto, el diputado Miguel Ángel Calisto presentó un proyecto que establece un impuesto específico a la salmonicultura en Chile, iniciativa que propone un royalty equivalente a 3 centavos de dólar por kilo producido en concesiones de acuicultura otorgadas. Los recursos generados, de acuerdo a la propuesta, se destinarán a investigación y desarrollo de actividades marinas, estudios y planes de ordenamiento territorial, y desarrollo regional, informó Décima TV.
Según lo señalado por el parlamentario, el objetivo de este proyecto es generar un modelo productivo sustentable para la salmonicultura en Chile, y mitigar los efectos ambientales que esta actividad puede generar. Además, se busca generar recursos para apoyar el desarrollo de las regiones y comunas donde se ubican las concesiones de acuicultura.
Reacción salmonero
Frente al proyecto de ley sobre “royalty”, el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, reconoció no conocer los detalles del proyecto, pero señaló a Salmonexpert: “el mecanismo para alcanzar ese objetivo debe ser bien estudiado (…) Y si bien no hemos visto el proyecto de ley y sólo tenemos declaraciones, por lo general el aumento de impuestos desincentiva la inversión, generando más perjuicios que beneficios”, manifestó el dirigente”.
Agrega según el medio salmonero: “El royalty de recursos naturales es un instrumento que se aplica en la mayoría de los casos en industrias de recursos no renovables, como la minería o hidrocarburos como una compensación por su carácter finito (…) El salmón es un cultivo que utiliza bienes de uso público, tal como lo hace la agricultura, la ganadería, la industria forestal, etc. De esta forma, una propuesta de royalty al cultivo es una innovación que podría afectar en el futuro a muchos sectores”, indicó el presidente de los Salmonicultores de Magallanes.