Por Vicente Painel Seguel
En esta ocasión entre el 21 y 22 de diciembre ocurrirá el fenómeno en que el sol está más alto, esto es un conocimiento ancestral de las primeras culturas, dice relación con el ciclo agrícola y data los primeros visos de la naturaleza social del ser humano. En el caso mapuche, la ceremonia es relativamente equivalente a la del wiñoytripantu (wetripantu); se comparte familiarmente, empero hay una connotación más ligada a la cosecha desde lo óntico (categorización, ritual y liturgia intimo-familiar), hasta lo exotérico, siempre vertebrado por la lógica de reciprocidad y equilibrio. Por supuesto que la navidad en su sentido prístino no es extraña a esta lógica y también se correlaciona con el Solsticio de Verano en el hemisferio sur (de invierno en el hemisferio norte).
El proceso de reducción originado con la ocupación de los estados chileno y argentino en coordenadas al sur del Bio Bio a fines del siglo XIX, ocasionó planificadamente el menosprecio de la cultura mapuche, se obstaculizó la libertad de circulación cultural, se intentó reducir la identidad con la estigmatización, se intentó proletarizar y campesinizar a la población mapuche para dejarla en el pasado.
Sin embargo, hoy vivimos la cuarta revolución industrial; esta ha abierto una cuña por la incesante compulsión por la innovación; imprescindiblemente se requiere pertinencia; en esa cuña ocasionada en aporía por la obsesiva búsqueda de la distinción en medio de una cascada de homogenización en las pantallas de cristal líquido, insurge la ancestralidad de sustentabilidad del conocimiento antiguo. El itrofil mogen –“todo conectado”-, el resguardo de la biodiversidad, y el kume mogen, la búsqueda de equilibrio biopsicosocioeconómico, paradojalmente se vuelven futuro; frente a la eclosión del antropoceno extractivista (causa del cambio climático)… más allá de conservadores, liberales y progresistas, el saber antiguo dimana sideral, porque hoy el valor del agua da cuenta de un precio cada vez mayor que el precio del petróleo, y sí, no solo la humanidad no puede tomar oro, tampoco puede beber petróleo, y sí, sin agua no hay humanidad.
¿Estará la gran empresa abierta a reconocer la oportunidad del conocimiento ancestral mapuche?… ¿Habrá visa para el conocimiento ancestral?… El re-conocimiento internacional del merken y el próximo de las papas fritas, nos hace cosechar esperanzas en este nuevo Wiñoytrekamen antu.
Por Vicente Painel Seguel
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