Un informe de la organización Oxfam Internacional titulado «El monopolio de la desigualdad» revela que 14 de los hombres y mujeres más ricos de México concentran aproximadamente 180 mil millones de dólares, lo que equivale a 8 de cada 100 pesos de la riqueza privada en el país. Este informe, publicado en enero de 2024, destaca la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza en México, especialmente desde el inicio de la pandemia de covid-19.
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Carlos Slim, el hombre más rico del país, lidera este grupo de ultrarricos, acumulando una fortuna que supera las de los otros 13 combinados. Según Oxfam, Slim concentra 4.48 de cada 100 pesos privados en México, un aumento del 58% en su riqueza en términos reales durante los últimos cuatro años. Germán Larrea, dueño de Grupo México, ocupa el segundo lugar, con un incremento de su fortuna del 125% en el mismo periodo.
Este fenómeno de concentración de riqueza, según Oxfam, es el resultado directo de políticas que favorecieron la acumulación de poder e influencia por parte de un pequeño grupo de empresarios, especialmente durante las privatizaciones de empresas públicas en los años 80 y 90. En ese entonces, el gobierno mexicano transfirió masivamente la propiedad de estas empresas a los grandes empresarios que hoy dominan la economía del país.
Oxfam también compara la situación de México con la de Brasil, cuya economía es la más grande de América Latina. En Brasil, 58 ultrarricos concentran una fortuna conjunta de 192.2 mil millones de dólares, lo que equivale al 4.15% de la riqueza privada del país, un porcentaje considerablemente menor que el de México.
En términos de distribución de riqueza, Oxfam señala que, aunque ha habido avances en las políticas sociales y salariales de la administración actual, como el aumento del salario mínimo en un 65.2% entre 2018 y 2022 y la reducción de la pobreza multidimensional del 41.9% al 36.3%, estos avances no han sido suficientes para contrarrestar la enorme disparidad que persiste en la distribución de la riqueza.
El informe concluye que, mientras una pequeña élite continúa acumulando grandes riquezas, más de 9 millones de mexicanos enfrentan una grave inseguridad alimentaria, lo que pone en evidencia la falta de equidad en el sistema económico y social del país.
Los 14 ultrarricos concentran el 8.18 de la riqueza de todo el país, los cuales tienen la siguiente distribución del 8.18%.
Carlos Slim = 4.48%: Dueño de Grupo Carso. Dedicado a las telecomunicaciones, construcción, minería, comercio minorista, bienes raíces, banca, energía.
Germán Larrea = 1.34%: Es dueño de Grupo México. Dedicado a la minería, ferrocarriles, infraestructura, entretenimiento.
Ricardo Salinas Pliego = 0.61%: Grupo Salinas. Dedicado al sector de las telecomunicaciones, banca, comercio minorista.
Alejandro Bailléres = 0.38%: Dueño de Grupo Peñoles, dedicado a la minería.
María Asunción Aranburuzabala = 0.29%: Es dueña de Tresalia Capital, dedicada al ramo de la cervecería e inversiones inmobiliarias.
Antonio del Valle Ruíz = 0.18%: Mexichem. Quien se dedica a la industria química, construcción, energía, minería, y a la banca.
Rufino Vigil = 0.15%: Industrias CH, dedicadas a la industria del acero.
Carlos Hank Rhon = 0.15%: Grupo Interacciones y Hermes: banca y construcción.
Juan Domingo Beckhann = 0.15%: Becle: dedicado a la venta de tequila
Fernando Chico Pardo = 0.13%: Dueño de Asur, quien incursiona en la industria aeroportuaria y turismo.
Karen Virginia Beckhann = 0.10%: Dueña de Becle: venta de tequila.
Roberto Hernández Ramírez = 0.8%: Inversiones en telecomunicaciones, banca y construcción.
David Peñaloza Alanís = 0.7%: Pinfra, dedicada a la infraestructura.
Alfredo Harp Helu = 0.7%: Comercio minorista, entretenimiento, banca.
Foto: Redes
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