Pablo San Martín, el hijo de Julia Chuñil, la dirigente mapuche desaparecida en la Región de Los Ríos, habló con El Ciudadano sobre la búsqueda de su madre, y extendió un llamado a reunirse en La Moneda para exigir apoyo del Gobierno, tras cumplidos dos meses desde la desaparición de su madre, de quien se le perdió el rastro en un predio de la comuna de Máfil, mientras buscaba a dos animales extraviados.
Según relata San Martín, días antes, había quedado cesante y aprovechó el tiempo para visitar a su madre en Máfil, sin embargo, tras dos semanas debió viajar a Temuco por una oportunidad de trabajo.
¿Cómo fueron esos días previos a la desaparición de Julia?
-Llegué el viernes 8 de noviembre a Máfil, pregunté por mi mamá y me dicen que en la mañana se fue con la señora Ana. Yo no la conocía, mi hermana dice que había escuchado de ella, pero en la casa nunca había estado. Mi mamá la llevó al sector donde tiene la recuperación de tierras para que la acompañara, le dice que se le habían perdido unos animales y estaba en búsqueda de ellos. Nosotros confiamos en que mi mamá iba acompañada y se iba a quedar allá hasta encontrar a sus animales. Pero, cuando la fuimos a buscar, arriba (en el cerro) había una huella de una rueda ancha, que nosotros suponemos que es de una camioneta, porque las de un auto son más delgadas. En eso habían dos palos como de un metro cortados que estaban ahí.
Según cuenta su hijo, cuando Julia iba al terreno en recuperación, se quedaba en la casa de su hermana o en una media agua ubicada en el mismo lugar. No obstante, no estaba en ninguno de los dos lugares. La mujer que la acompañaba les dijo que Julia había subido más arriba del cerro en búsqueda de los animales. Al llegar al lugar, Pablo y su cuñado reconocieron las huellas de su madre, sin embargo, el rastro se le perdió a mitad de camino.
¿Ella en otra oportunidad había sido amenazada?
-Mi mamá fue amenazada cuando una persona que, para nosotros es el principal sospechoso, le tira la camioneta encima y después la esperó más abajo más abajo y le dijo “oiga señora Julia la llevo”. Mi hermano comenta que efectivamente se subieron a esa camioneta y el señor lo único que le decía era que le ofrecía platita para que se saliera – del terreno de la recuperación de tierras -, que era la única que ya faltaba que saliera del campo. Mi mamá decía “si este señor me quiere sacar va a tener que ser con Carabineros”. La hipótesis de nosotros como familia es que a mi mamá la sacaron de allá del campo, porque si ya no la encontramos con los drones, o el helicóptero, entonces no está ahí.
El terreno donde desapareció Julia Chuñil pertenecía a un privado, el que según Pablo habría sido vendido por este mismo hombre a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y cuando Chuñil inició el proceso de recuperación de tierras, los directores de la CONADI estuvieron de acuerdo. Julia, supo más tarde que el privado era dueño desde 2018 y que la Corporación jamás se lo había informado, pero ninguno de los dos pidió una orden de desalojo.
En el caso de que alguien tuviera a su mamá, ¿Qué mensaje te gustaría enviar?
-Si alguien tiene a mi mamá, que se apiade de nosotros, de nuestro dolor como familia. Lo único que le pedimos es que se diga ya basta con este sufrimiento de esta señora, de la familia, dejémosla libre y ojalá que nosotros la encontremos con vida.
Pablo San Martín finalizó abriendo una invitación a la manifestación que se hará esta tarde en el frontis de La Moneda, con el objetivo de exigir mayores esfuerzos de búsqueda al gobierno, en la búsqueda de Julia Chuñil.