La reciente propuesta de Barrick Gold para realizar 62 sondajes en la alta cordillera del Valle del Huasco, en el mismo lugar donde operaba el clausurado proyecto Pascua Lama, ha encendido las alarmas entre las comunidades locales y organizaciones ambientales. Los vecinos del valle denuncian que este nuevo plan no es más que un intento encubierto de reactivar la cuestionada mina, cuyo impacto devastador sobre glaciares, vegas y las nacientes de agua sigue siendo evidente.
Un proyecto con antecedentes de destrucción
La Asamblea por el Agua del Guasco Alto, en una declaración pública, recordó que la clausura de Pascua Lama aún no se materializa completamente. Barrick Gold enfrenta procesos legales pendientes, incluyendo la implementación de un sistema de manejo de aguas, el cual sigue sin completarse. Además, la empresa busca modificar el plan de cierre del proyecto, lo que implicaría desmantelar sistemas críticos de tratamiento de aguas contaminadas, aumentando el riesgo de daño al frágil ecosistema glaciar.
“Es inaceptable que Barrick intente retomar actividades en una zona donde su impacto ambiental ya ha sido devastador,” señaló la Asamblea, destacando que la Corte Suprema dictaminó en 2022 que solo se pueden realizar obras orientadas al cierre definitivo del proyecto.
Glaciares y nacientes en peligro
Los trabajos propuestos por Barrick pondrían nuevamente en peligro los glaciares y crioformas que sustentan el ecosistema del valle. Según estudios de la Universidad de Atacama y la Dirección General de Aguas, esta zona es vital para el suministro de agua, tanto para la biodiversidad como para la población local. “Las nacientes de agua en la alta cordillera son un ecosistema glaciar que debe protegerse a toda costa,” subrayaron los vecinos.
Las comunidades se mantienen firmes
A pesar de los intentos de la minera por ganar licencia social mediante donativos y programas locales, las comunidades del Valle del Huasco permanecen unidas en defensa de su territorio. “No permitiremos el avance de proyectos destructivos que dañan el medioambiente y amenazan nuestro futuro,” enfatizó la Asamblea, llamando a las autoridades a detener estas actividades ilegales.
Un llamado a la acción
La Asamblea por el Agua del Guasco Alto y otras organizaciones han instado al Estado a cumplir con el fallo de clausura y proteger el valle en un contexto de emergencia climática. Además, invitaron a la ciudadanía a informarse y unirse a la defensa del agua y el ecosistema glaciar.
Con este nuevo intento, Barrick Gold enfrenta nuevamente el rechazo de una comunidad que ha luchado por más de 25 años para preservar las riquezas naturales de su territorio. La batalla por el Valle del Huasco no solo es local; se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia ambiental y el derecho al agua en Chile y el mundo.