Isabel Díaz Ayuso y la romantización de la pobreza en su visita a Lima, Perú

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez en su visita a Lima, Perú, tras hacer comentarios propios de una visión colonialista. Durante un recorrido por un asentamiento informal en los cerros de la capital peruana, Ayuso habló de las personas en situación de pobreza, destacando que, a pesar de su precaria condición económica, son “alegres, amables y humildes”.

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«Es sorprendente ver este lugar donde hay población sumida en la pobreza y, sin embargo, es alegre», afirmó Ayuso, en declaraciones que han sido criticadas por sectores peruanos y españoles. Su postura, que parece romantizar la pobreza, ha sido calificada como una manifestación más de su afinidad con un modelo neoliberal que normaliza la desigualdad estructural.

Entre los primeros en alzar la voz contra las declaraciones de Ayuso se encuentra la congresista peruana Ruth Luque, quien desde su cuenta en X señaló que la presidenta madrileña «se ufana de un neoliberalismo ‘pobre pero feliz’». Luque, de la bancada de izquierda Bloque Democrático Popular, fue contundente al señalar que «hablar de la pobreza desde esa lógica de superioridad colonial es falso y perverso. Justifica un sistema injusto que perpetúa la pobreza».

No es la primera vez que Ayuso recurre a un discurso en el que exalta la “hermandad” entre los pueblos de España y América Latina, refiriéndose a la “historia de la hispanidad”. Durante su visita a Lima, acompañada por el ultraconservador alcalde de la ciudad, Rafael López Aliaga, la presidenta madrileña volvió a reivindicar esta narrativa, pero esta vez lo hizo desde una perspectiva desconectada de la realidad de los sectores más vulnerables.

Los comentarios de Ayuso también desataron una ola de indignación en las redes sociales. El usuario ‘Chacotero’ calificó de “indignante” que la presidenta madrileña romantice la pobreza en el Perú, mientras que el periodista Julio García Ordoñez fue aún más duro al afirmar que «la pobreza no es exótica ni nadie que es pobre está feliz». El discurso de Ayuso perpetúa estereotipos peligrosos y reduce la complejidad de la pobreza a una imagen simplificada y paternalista.

Según cifras oficiales, la pobreza en Perú ha aumentado en los últimos años. En mayo de 2024, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que la pobreza se incrementó un 1,5 %, alcanzando al 29 % de la población. Estas estadísticas muestran una realidad muy distinta a la visión idílica que intenta presentar la presidenta madrileña, lo que ha generado un profundo malestar entre quienes señalan que sus palabras invisibilizan las causas estructurales de la pobreza y promueven una mirada condescendiente desde el privilegio.

Las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso en Perú reavivan el debate sobre cómo los líderes políticos abordan problemáticas tan complejas como la pobreza desde posiciones de poder y privilegio. En lugar de hacer un análisis profundo y crítico de las causas de la desigualdad, su postura parece trivializar la lucha diaria de millones de personas.

Foto: X

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