POR JOSEFA BARRAZA Y NICOLÁS TELLO
El pasado 14 de enero y durante la sesión del Concejo Municipal de La Reina, el concejal Fernando Encina, acusó el retraso de casi cuatro meses en la entrega de documentos relativos a la Corporación de Deportes de la comuna, que contenían la información del finiquito de Nicolás Barnechea, exfuncionario desvinculado por mutuo acuerdo -y con un millonario finiquito-, tras ser acusado de abuso sexual contra una trabajadora de la institución.
Para el concejal, ha sido suficientemente polémico este mutuo acuerdo con el extrabajador denunciado como, para que además, la información respecto a su despido sea poco transparente. Sin embargo, Barnechea ejercía un importante rol al interior de la Corporación de Deportes: era el director de Recintos Deportivos de La Reina, mano derecha de Juvenal Olmos -actual director de dicha corporación-, y un reconocido partidario republicano en la comuna.
Según los antecedentes a los que el Equipo de Investigación de El Ciudadano tuvo acceso, el 4 de noviembre de 2024, la Fiscalía de Género recepcionó una denuncia por abuso sexual contra Nicolás Barnechea Hernández; agresión que habría ocurrido al interior de la piscina municipal de La Reina.
Por lo anterior, este medio contactó a la denunciante, quien decidió entregar su testimonio sin revelar su identidad -por lo que la llamaremos M*-. Para ella contar su historia es un acto de dignidad y lucha.
-En junio de 2023, llegué a trabajar como paramédico en torneos de futbol femenino, y a fines de octubre a la piscina municipal, hasta ahí todo bien. Carlos Contreras era mi superior, y Nicolás Barnechea el administrador, quien siempre se acercaba a hablarme y a indagar sobre mi vida, ya que iba a trabajar con mi hijo, porque mi pareja fue asesinado en un asalto en abril de 2023. Él también era funcionario. Era salvavidas y profesor de natación. Posteriormente, Nicolás me ofreció hacerme cargo del kiosko que estaba dentro de la piscina. Ahí comenzó mi calvario-, relata M.
Incluso, confiesa que Barnechea le prohibió mantener contacto con el resto del personal, diciéndole que ella era suya, mientras le pedía quedarse fuera del horario laboral para realizar el inventario del kiosko, encerrándola con llave, en tanto su hijo era cuidado por los guardias del recinto municipal.
-Comenzó a tocarme de a poco, primero un roce, se disculpaba pero me decía que yo lo ponía así. Rápidamente la cosa fue escalando. Luego me decía que gracias a él yo podía ir con mi hijo y que de él dependía que yo siguiera trabajando ahí. El día 30 de diciembre abusó sexualmente de mí. Fue horrible. Después de eso me dijo que faltaba plata en la caja, por lo que no quise volver a trabajar-, dice la exfuncionaria.
Meses después de lo ocurrido, M le comentó a un funcionario de la Corporación de Deportes la agresión sexual que había sufrido, informándole sin su consentimiento este hecho a Juvenal Olmos, quien la citó a una entrevista. Para la mujer haber asistido a la citación de Olmos fue un grave de error, porque los habría «puesto sobre aviso», provocando el despido por mutuo acuerdo de Nicolás Barnechea, sin la realización de un sumario administrativo.
-Ellos dos son muy amigos, obviamente se iban a cuidar entre los dos. Juvenal Olmos hizo una denuncia ante Carabineros respaldándose, pero omitió y dijo algunas cosas para no verse perjudicado. Cuando me citó pensé que me estaba apoyando, pero después me di cuenta que la ayuda era hacia su amigo, Nicolás Barnechea. Siento mucha vergüenza-, afirma la denunciante.
Sin embargo, M no sería la única. El Ciudadano tomó contactó con una excompañera de labores de Barnechea al interior de la Corporación de Deportes, quien también revela que fue víctima de actitudes de índole sexual de parte del exfuncionario. A ella la llamaremos S*, debido a su reserva de identidad.
-Siempre hubo una fijación por su parte de como yo realizaba mis labores en el trabajo, con críticas o “consejos” de como se debían hacer las cosas. También me forzaba a recibir abrazos de su parte sin mi consentimiento, aplicando fuerza para levantarme de mi puesto de trabajo y luego entrelazar sus brazos alrededor de mi cuerpo, dejándome inmóvil hasta que me soltaba. Con el paso del tiempo, las conversaciones con él empezaron a tornarse extrañas (todo esto dentro de la oficina), pasaron de ser preguntas sencillas o normales a ser preguntas explícitas sobre sexualidad o anécdotas suyas con diferentes mujeres-, describe S, quien en la actualidad ya no ejerce funciones en la corporación.
La exfuncionaria también afirma que en varias ocasiones, Nicolás Barnechea se acercaba a su puesto de trabajo cantando, mientras hacia movimientos explícitos con el monitor de su computador y mirándola fijamente.
-En una ocasión se subió la polera en mi puesto de trabajo y me dijo: “mira me salieron calugas y se me marcó el oblicuo, queri’ tocar?” a lo que yo me negué y me respondió “mira toca” y me agarró la mano con fuerza y la sostuvo sobre su abdomen frotándola hacia las caderas. Me reí nerviosa y saqué la mano rápidamente, pidiéndole que regresara a su puesto de trabajo. Yo intentaba hablar lo menos posible con él y “arrancar” rápido, pues siempre tenía algún chiste obsceno que contar o alguna crítica a como yo realizaba mis funciones-, cuenta.
No obstante, para S hubo un momento que marcó un punto de inflexión en su historia. Durante una reunión con la Corporación de Deportes en donde estaba presente Juvenal Olmos, la exfuncionaria expuso públicamente que había sufrido acoso laboral y sexual por parte de Nicolás y que ya no iba a seguir permitiéndolo.
-Al finalizar la reunión Juvenal me solicitó conversar a solas, donde me pidió que este tema “no saliera de aquí” y “lo viera con altura de mira”. Un par de días después, Nicolás fue trasladado a la Piscina Municipal como encargado de Recinto, en donde también tuvo problemas con una profesora que interpuso un reclamo debido a una persona que incomodaba a ellas y las alumnas de sus clases, quienes llegaron con un listado de firmas para respaldar a la profesora, a lo que Nicolás respondió “no le des tanto color, si la gente viene a la piscina a mirar cuerpos”. Esta información llego a oídos del director (Olmos), quien en esta ocasión tampoco tomó ninguna medida-, sostiene S.
Tanto M como S, insisten en la inacción de Juvenal Olmos en las denuncias en contra de Nicolás Barnechea.
Este medio se comunicó con la Municipalidad de La Reina para conocer su versión sobre lo expuesto en este reportaje y el millonario finiquito recibido por Barnechea, quienes afirmaron que fue desvinculado y si bien su finiquito correspondía a $13.000.000, se le pagaron solo $6.000.000.
«Es importante señalar que la Corporación, una vez conocida la acusación, realizó una denuncia y envió todos los antecedentes a Fiscalía. El Ministerio Público, respondió a la Corporación de Deportes y derivó la denuncia la Fiscalía Local de Violencia de Género, tal como responde», sostuvieron.
Actualmente, la investigación liderada por el Ministerio Público contra Nicolás Barnechea sigue vigente