Davos 2025: Trump 2.0, estancamiento global e incertudimbre financiera dominan el debate

21 DE ENERO DE 2025. Hoy se desarrolla la segunda de cinco jornadas de trabajo en el Foro Económico Internacional de Davos 2025,, que se celebra entre el 20 y el 25 de enero en una región de los Alpes Suizos.

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Según notifica su sitio de Internet, la edición de este año lleva por lema «Colaboración para la era inteligente», aspecto que los organizadores del evento consideran crucial para atender las grietas que se propagan entre las cadenas de información.

El tendido mundial de dichas cadenas alcanzó su esplendor a finales de los años 90 del siglo pasado, enredando a la mayor parte de la población planetaria en la ilusión que las islas más exóticas, las metrópolis que incesantemente se magnificaban, las coordenadas más lejanas a sus hogares estaban cada vez más cerca, apenas un llenado de maletas, a un tarjetazo en la agencia de vuelos más cercana al domicilio del alma aventurera.

Sin embargo, a partir del 2015, se hizo evidente que la globalización había empezado a decaer -según algunos- o a modificarse –según otras perspectivas. Lo que se reconoce de manera unánime y acreditable mediante diversas métricas históricas, es que a partir del mencionado año, tanto la moviliad de personas y de insumos como las capacidades de conectividad empezaron a seguir patrones diferentes y antagónicos, con el comercio de mercancías en descenso y las industrias de la información en ascenso.

Si quien leyere estas líneas alberga la sospecha de que el vórtice creciente de información que se ha desbordado de la red, durante la última década, más que multiplicar las «comunidades informadas», ha incrementado en órdenes de magnitud el agrietamiento no solo de las comunidades, sino de la facultad misma del ser humano para interactuar funcionalmente en comunidad; entonces, debe saber que no está solo.

Paradójicamente, la superabundancia y supertransmisibilidad de la información se ha instrumentalizado incluso a niveles de vanguardia militar, poniendo al alcance de las naciones con las mayores capacidades informáticas la posibilidad de atacar a otros gobiernos asumiendo a distancia el control de la infaestructura o incluso utilizando a la la población del país como un arma contra el régimen enfocado por la mira telescópica del atacante.

A estas alturas del partido. pues, la abundancia de información, en vez de dar estabilidad a las naciones, a contribuido a sumir al mundo en la incertitumbre, a cuyo sedimento la ancla la disrupción arbitraria de las cadenas de suministro.

La incertidumbre, aquí y ahora

Según explica el sitio oficial de Davos 2025

Si el año pasado quedó patente el abismo entre esperanzas y temores, el contexto de Davos 2025 no es menos turbulento. Persisten las incertidumbres geoeconómicas, las tensiones comerciales, la polarización cultural y la ansiedad generada por la crisis climática. Pero también existe la promesa de una rápida innovación en áreas como inteligencia artificial (IA), computación cuántica y biotecnología para impulsar la productividad y mejorar el nivel de vida para todos.

«Promesa», por supuesto, que cuenta con reconocidos voceros en Davos, un foro de donde se habla de casi cualquier ámbito de la actividad humana, aunque siempre supeditada al Interés Superior de la Súperproductividad, ese dogma cuyo fiel seguimiento promete largas seguidillas de cuatrimestres de crecimiento initerrumpido, y que de hecho nunca se interrumpiría cada vez que se presentan crisis- crisis para las que los expertos econometristas a quienes se apartan los mejores horarios en la agenda de Davos nunca encuentran interpretaciones coincidentes.

Para Klaus Schwab -quien acuñó en 2016 el término Cuarta Revolución Industrial- , la humanidad se encuentra ingresando en este momento en La Era Inteligente, cuyos alcances exceden el simple ámbito de la tecnología. El trecho del camino en que la especie Sapiens transitará por La Era Inteligente está llena de prometedores resortes, pero también de minas explosivas. Así lo explica Schwab:

Se trata de una revolución social que tiene el poder de elevar a la humanidad —o, en cambio, de fracturarla—.

La Era Inteligente, impulsada por los rápidos avances en inteligencia artificial (IA), computación cuántica y blockchain, está transformando todo en tiempo real.

Finalmente, reproducimos de manera textual para nuestra lectroría las cinco áreas en que Davos 2025 articula el concepto de «Colaboración para la era inteligente».

La reunión está organizada en torno a cinco áreas:

Reimaginar el crecimiento– Reactivar y reimaginar el crecimiento es fundamental para construir economías más fuertes y resilientes. ¿Cómo identificar nuevas fuentes de crecimiento en esta nueva economía global?

Industrias en la Era Inteligente – Las industrias han tenido que adaptar sus estrategias empresariales para tener en cuenta los grandes cambios geoeconómicos y tecnológicos. ¿Cómo pueden los líderes empresariales lograr un equilibrio entre los objetivos a corto plazo y los imperativos a largo plazo en la transformación de sus industrias?

Invertir en las personas – Los cambios geoeconómicos, la transición verde y los avances tecnológicos están repercutiendo en todos los ámbitos, desde el empleo, las habilidades y la distribución de la riqueza hasta la asistencia sanitaria, la educación y los servicios públicos. ¿Cómo pueden los sectores público y privado invertir en el desarrollo del capital humano y en buenos empleos que contribuyan al desarrollo de una sociedad moderna y resiliente?

Salvaguardar el planeta – Las alianzas innovadoras y el diálogo pueden facilitar las inversiones y el despliegue de tecnologías climáticas y limpias. Esto será fundamental para avanzar en los objetivos globales sobre el clima y la naturaleza y abordar el triángulo energético de lograr sistemas energéticos equitativos, seguros y sostenibles. ¿Cómo podemos catalizar la acción en materia de energía, clima y naturaleza a través de alianzas innovadoras, mayor financiación y tecnologías de vanguardia?

Reconstruir la confianza – En un mundo cada vez más complejo y dinámico, se han acentuado las divisiones sociales, la geopolítica es multipolar y las políticas se inclinan hacia el proteccionismo, obstaculizando tanto el comercio como la inversión. ¿Cómo pueden las partes interesadas encontrar nuevas formas de colaborar para encontrar soluciones tanto a escala internacional como dentro de las sociedades?

FOTOGRAFÍA: XINHUA

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