Puede sonar exagerado, pero si no se detiene la asfixiante ola depredadora del medioambiente y de los derechos humanos, si no se pone desde lo local un párale a los procesos exógenos, invasivos, de control de las semillas, de apropiación de recursos estratégicos del siglo XXI como es el agua, si se sigue privilegiando la extracción de materias primas y minerales preciosos en perjuicio de los pueblos y en beneficio de mercados especulativos, estaremos destinados a continuar siendo esclavos. Si no se detiene el recorte de derechos civiles que se aplica desde la redacción del Acta Patriótica tras el 11 de Septiembre, y la réplica hecha por Blair en la madre muerte de Inglaterra, no me digan que no les avisé.
Así como en su tiempo Manuel Rodríguez llamó a los pueblos diciéndoles «aún hay Patria ciudadanos», es menester de que la resurrección del espíritu libertario sudamericano vuelva a salir a las calles frente a la era globalizadora, aquella que con falsa bandera, en vez de traer la paz y prosperidad, ha traído la guerra y miseria a las naciones que han buscado endeudar con su piramidal divisa.
Falsas democracias, izquierdas que caminaron un paso hacia la derecha, y el nazismo imperialista incesante que trasladó sede, raptada la ciencia germana por Estados Unidos, ha condenado a la especie humana en menos de 65 años. Operación Overcast le llamaron y en ella más de 800 científicos, de los cuales algunos fueron derivados a la Patagonia para crear el laboratorio más antiguo de energía nuclear de Sudamérica, en Bariloche se radicaron.
Varios submarinos habrían hecho largo recorrido desde una Europa avasallada por la guerra y emergido a flote en costas Atlánticas de la Argentina y en el sur Pacífico por lado chileno. En Bahía Mansa, Pucatrihue y otros reservados lugares para ser recibidos los jerarcas nazis y ocultados por colonos alemanes y familias que emigraron años antes a estas latitudes escapando de la Krieg.
Hoy el imperialismo evidente, ya no es por medio de la guerra, si no por medio de un soft power que se extiende desde las sombras para enraizarse en la vida de la humanidad a ciegas. Ha concluido la reunión de la UNASUR en Bariloche, y no se ha tomado posición firme contra las bases que pretende EEUU instalar en la Colombia de Uribe, quien trató de arreglar semánticamente la incursión militar cambiando la palabra bases por tropas.
Y si bien tropas de Estados Unidos, a simple vista, no hay aún por toda Sudamérica, sí tienen a disposición de su inteligencia otro tipo de aparatos que nuestros Congreso Nacionales han aprobado para su instalación, tal vez, ingenuamente, tal vez por colusión.
Bruno Sommer C
El Ciudadano
ver. http://www.elciudadano.cl/2008/02/02/el-imperialismo-evidente/