El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, llegó este martes a la Casa Blanca para sostener su primera reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Tras cerca de una hora de conversación, ambos jefes de Estado dieron una conferencia de prensa conjunta para anunciar las nuevas medidas que se tomarán respecto a la Franja de Gaza.
«Creo que es algo que podría cambiar la historia y que vale la pena realmente explorar», señaló un sonriente Netanyahu ante la prensa estadounidense, para luego referirse a Trump como «el mayor amigo que Israel ha tenido nunca en la Casa Blanca».
Tras esto, Trump procedió a explicar que «Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza (…) Seremos sus dueños. Y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar el área para impulsar un desarrollo económico que genere miles de puestos de trabajo y viviendas para la población».
«No podemos volver atrás. Si volvemos atrás todo terminará siendo tal y como ha sido durante los últimos cien años», agregó.
Consultado respecto a los fundamentos para anexar un territorio soberano, Trump se limitó a responder que ve Gaza como una «propiedad a largo plazo» y no descartó enviar tropas militares a la zona para concretar este objetivo: «Haremos lo que sea necesario. Si es necesario (enviar tropas), lo haremos. Nos haremos cargo de ese territorio y la desarrollaremos, crearemos miles de puestos de trabajo y construiremos algo de lo que todo el Medio Oriente estará orgulloso».
En esa línea, el mandatario estadounidense recomendó a los palestinos «conseguir un buen pedazo de tierra nueva y hermosa, y conseguir que algunas personas aporten el dinero para construirla y hacerla agradable y habitable».
Palestinos no retornarán a Gaza
Respecto al futuro de los palestinos que viven en la Franja de Gaza, Trump señaló que «no creo que la gente deba regresar» y aseguró que el territorio actualmente es «una zona de demolición».
«Viven como si estuvieran en el infierno. Gaza no es un lugar para vivir y la única razón por la que quieren volver, y lo creo firmemente, es porque no tienen otra alternativa. ¿Cuál sería la alternativa? Si la tuvieran, preferirían no regresar a Gaza y vivir en un lugar hermoso y seguro», señaló.
«Mi esperanza sería que pudiéramos hacer algo realmente bueno, algo realmente positivo, para que no quisieran volver. ¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno».
Preguntado sobre cuántos serán expulsados de Gaza, Trump respondió: «Todos. Probablemente un millón setecientas mil personas, quizá un millón ochocientas mil. Pero creo que todos».