Luis Hermosilla y su equipo legal presentaron una querella contra la abogada Leonarda Villalobos, acusándola de difundir conversaciones privadas, violar el secreto profesional y cometer prevaricación. La acción judicial, ingresada el 4 de febrero, alega que Villalobos habría orquestado un montaje para obtener información de forma ilícita.
Según el documento revelado por Fast Check, la defensa de Hermosilla, liderada por su hermano Juan Pablo Hermosilla, sostiene que Villalobos generó un ambiente de confianza en el que el abogado se expresó con «exageraciones, bravuconadas y alardes», sin sospechar que estaba siendo grabado.
La querella señala que la grabación, realizada el 22 de junio de 2023, fue parte de un plan premeditado. Villalobos habría solicitado una reunión con Hermosilla y Daniel Sauer en Alonso de Córdova bajo el pretexto de requerir asesoría financiera para un cliente.
La defensa de Hermosilla también cuestiona la validez del audio dentro del Caso Hermosilla, argumentando que su obtención ilícita lo convierte en prueba inadmisible bajo la doctrina del «árbol envenenado», que invalida toda evidencia derivada de una fuente ilegal.
En la querella se solicita citar a declarar como testigos a los fiscales Felipe Sepúlveda y Lorena Parra, así como a Rodrigo Topelberg y su esposa Yael Speisky Rozenbaun. También se requierió la declaración de Daniel Sauer y del periodista Nicolás Sepúlveda, quien destapó el Caso Hermosilla en el medio CIPER.
Otro aspecto clave de la querella es la solicitud de peritaje a los dispositivos móviles de Leonarda Villalobos Mutter. Además, se exige la entrega de sus teléfonos celulares para determinar la trazabilidad de la grabación, que, según la defensa de Hermosilla, fue obtenida de manera subrepticia e ilegítima.