El asteroide de nombre 2024 YR4, fue descubierto el 27 de diciembre del año pasado gracias al telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert), ubicado en Río Hurtado, Región de Coquimbo.
En ese entonces, las posibilidades de que impactara en la tierra eran de 1 en 83, lo que se traduce al 1,2% de probabilidades. Esta semana, las posibilidades aumentaron a 1 en 43, representando el 2,3%.
Según estimaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA), la roca espacial tiene un diámetro que alcanza los 50 metros aproximados, y cumple con los criterios necesarios para activar el protocolo espacial.
Para lograr medir el nivel catastrófico de este asteroide, se implementó la Escalae Turin, medida que se utiliza para catalogar el peligro de impacto asociado a objetos espaciales de tipo NEO (Near Earth Objects, objetos cercanos a la tierra).
Dicha categorización se divide en cinco niveles: riesgo nulo, normal, merecedores de atención por parte de los astrónomos, acontecimientos preocupantes y colisión segura.
De acuerdo a esta escala, expertos de Nasa sostuvieron que YR4 se encuentra actualmente en el nivel tres de esta, con una ligera posibilidad de impactar el 22 de diciembre de 2032.
Tanto Nasa como ESA se encuentran monitoreando el asteroide, para lograr precisar en abril las mediciones. Además, se han activado la Red Internacional de Alerta de Asteroides y el Grupo Asesor de Misiones Espaciales (SMPAG) para evaluar el posible riesgo.
Se estima que actualmente YR4 se está alejando de la tierra, trasladándose en línea recta. Esto dificulta que se puedan realizar estimaciones más específicas, ya que no puede estudiarse su trayectoria curva.
Debido a esto, el asteroide no podrá ser localizado hasta el 17 de diciembre de 2028.