El pasado jueves, CIPER expuso las declaraciones ante Fiscalía de tres figuras claves en la investigación contra el exfiscal Manuel Guerra. Estos nuevos antecedentes evidenciaron el repentino cambio de opinión que tuvo el penalista, sobre el destino de cuatro involucrados en el Caso Penta. Recordemos que el exfiscal Guerra está siendo investigado por los delitos de prevaricación y cohecho. Todo esto por el vínculo que mantenía con el abogado Luis Hermosilla.
En esta oportunidad entregó su declaración tres excolegas del exfiscal Manuel Guerra. Se trataría de Marta Herrera, exjefa de la Unidad Anticorrupción, Mauricio Fernández, el exdirector de Unidad de Delitos Tributarios y Andrés Salazar, un exasesor la misma unidad. En sus descargos, las exautoridades dejaron en claro que no estuvieron de acuerdo con la decisión final del Caso Penta.
Los testimonios de Herrera y Fernández coinciden en que, de un momento a otro, Manuel Guerra cambió repentinamente de criterio en torno al caso. Andrés Salazar, quien fue el encargado de redactar el informe técnico del caso, compartió esta opinión. En su declaración, afirmó haber sentido vergüenza tras enterarse que Carlos Délano y Carlos Lavín fueron sentenciados a clases de ética.
“Era la causa más grave en estas materias (financiamiento político ilegal) en la historia del país. Me enteré del resultado de la audiencia por los medios de comunicación y reconozco que cuando vi eso de las clases de ética sentí vergüenza, y no podía entender el motivo por el que se había llegado a esa decisión”, dijo Salazar ante la Fiscalía.
Este cambió de perspectiva favoreció al actual senador UDI Iván Moreira. Según explica Salazar, las pruebas contra Moreira eran contundentes y la acusación se encontraba “sumamente fundada”. Por lo mismo, afirmó que fue una sorpresa para él cuando Manuel Guerra le otorgó la “suspensión condicional del procedimiento”. Este mecanismo, permitía cerrar la investigación y si al cabo de un año, no se lo vinculaba a algún delito, podría ser sobreseído.
Estos beneficios también se los otorgó a los controladores del holding, Délano y Lavín, a quienes les ayudó a eliminar el delito de soborno. El exsubsecretario de Minería, Pablo Wagner (UDI), quien era acusado de recibir más de $40 millones desde Penta, también fue beneficiado por Guerra. En su caso, el exfiscal lo ayudó a remover el delito de cohecho.
Finalmente, fue el testimonio de Marta Herrera, el que confirmó el cambió de opinión de Manuel Guerra, luego de una conversación con Hermosilla. Esta misma conversación fue compartida por The Clinic en octubre de 2024 y reveló, en primera instancia, la cercanía entre ambos abogados. Herrera agregó que días más tarde, en una reunión entre ella, Manuel Guerra y el Exfiscal Nacional Jorge Abbott, les expuso por primera vez los cambios que este quería hacer en el caso.
“En esta ocasión, Manuel Guerra cuenta la tesis que, según él, el cohecho era muy débil y estaba pensando en recalificar por enriquecimiento ilícito. Señala que está viendo una opción y que había hablado con las defensas para efectuar recalificaciones, esto es con Julián López (abogado de los controladores del holding). Yo dije en ese momento de manera categórica que eso implicaba que no iba a haber imputación en contra de Lavín y Délano, y lo que más insistí era que esas decisiones, a mi juicio, debía tomarlas el tribunal”, declaró Marta Herrera.