A pesar de la petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de poner un alto incondicional al fuego en la Franja de Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado el día de ayer informando que lo anterior no sucederá hasta que el Ejército de Israel logre desmantelar y destruir en su totalidad los túneles que conectan a este país con el territorio palestino, poniendo así un fin a la tregua humanitaria llevada a cabo el fin de semana pasado.
A pesar de la duración del conflicto, el cual ya se ha alargado por 21 días, el primer ministro israelí previó una larga lucha en la Franja de Gaza, aseverando que “no hay guerra más justificada que esta”.
Asegurando a su pueblo que “sabíamos que vendrían días difíciles”, Netanyahu se dirigió a la comunidad internacional, exhortándolos a que, en lugar de exigir más suministros para Gaza, se deje a Israel “inspeccionar todo”, por el uso que se le pueda llegar a dar.
Peter Lerner, portavoz del Ejército de Israel, también emitió un comunicado en donde afirmó que varios militantes de Hamás fueron “abatidos” el día de ayer, aunque un número indeterminado de ellos logró escapar, cuando varios elementos de esta milicia ingresaron a Israel, en el kibutz del sur de Nahal Oz.
Benjamin Netanyahu afirmó que, el día de ayer, se registraron seis israelís heridos, dos de ellas en estado crítico, por disparos de mortero a dos kilómetros de la Franja de Gaza, mientras que cuatro personas de Israel murieron en el atentado.
Fuente: Sexenio