El hombre más rico de Hong Kong, Li Ka-shing, ha decidido vender todos sus activos portuarios en el extranjero, todo indica que por presiones políticas de la administración Trump. BlackRock por medio de una de sus filiales se ha quedado con el estratégico negocio.
Tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, este utilizó los puertos en el Canal de Panamá, que son gestionados por empresas de Li Ka-shing, como argumento para criticar el control chino sobre dicha vía interoceánica. Trump afirmó que devolvería el Canal de Panamá a Estados Unidos.
Li Ka-shing, reconocido por su aguda visión empresarial, ha vendido recientemente las participaciones de su conglomerado, que opera 43 puertos internacionales y 199 muelles en 23 países de Europa, Asia y América. La transacción fue realizada con un consorcio liderado por BlackRock, con un monto estimado de 22.800 millones de dólares.
Desde el punto de vista financiero, Li Ka-shing ha logrado beneficios sustanciales con esta operación. Las acciones de su empresa, Cheung Kong Hutchison Industries, se dispararon en la bolsa, con un incremento del 21,86% el 5 de marzo, y continuaron subiendo al día siguiente. En solo dos días, el valor acumulado alcanzó un máximo no visto desde mayo de 2023.
Bajo una fuerte presión política, Li Ka-shing se habría visto forzado a vender todos sus activos portuarios internacionales en un breve lapso de tiempo. Aunque la transacción se realizó a precios que podrían considerarse razonables en el mercado, en realidad, sufrió una pérdida significativa en comparación con lo que podría haber obtenido en condiciones más favorables.
El comprador principal en esta operación fue BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo, con activos gestionados que ascienden a 11 billones de dólares. Junto a BlackRock, participaron en la compra otras dos importantes firmas de inversión: Global Infrastructure Partners (GIP) y Terminal Investment Limited (TiL).
El Ciudadano