El Gobierno de Yucatán ha revelado hoy un escandaloso caso de corrupción en el Registro Civil, en el cual se descubrieron cientos de actas apócrifas de nacimiento, matrimonio y defunción, presuntamente expedidas por funcionarios públicos durante la administración del exgobernador panista, Mauricio Vila Dosal. Este fraude, que implica el uso indebido de recursos y la falsificación de documentos oficiales, ha puesto en evidencia graves fallas en el control y la supervisión de los sistemas del gobierno del estado bajo su gestión.
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A través de un comunicado, el actual gobierno, encabezado por el morenista Joaquín Huacho Díaz Mena, detalló que, a raíz de estas irregularidades, se interpondrán dos denuncias: una de carácter penal ante la Fiscalía General de Justicia y otra administrativa ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de la Contraloría General. Estos actos de corrupción no solo afectan la transparencia del registro de identidad, sino que también ponen en riesgo la integridad de los documentos oficiales, vitales para la seguridad jurídica de los ciudadanos.
Entre las múltiples irregularidades encontradas, destaca el uso indebido de cuentas inhabilitadas en el Sistema Nacional de Registro de Identidad (SID), la expedición de actas sin las debidas facultades legales, y la falsificación de documentos oficiales, lo cual refleja un descontrol absoluto en las operaciones del Registro Civil bajo la administración de Vila Dosal. Sorprendentemente, aún en la administración actual se encontraron servidores públicos implicados, lo que subraya la falta de un proceso de depuración efectivo y la inacción durante los últimos años.
El caso ha puesto de manifiesto el desdén con el que la anterior administración manejó los sistemas de control, pues, según los informes, se detectaron inicios de sesión irregulares y el uso de cuentas de usuario creadas de manera fraudulenta. Más alarmante aún es que la irregularidad se originó desde el departamento de Informática del propio Registro Civil, lo que deja claro que no fue un error aislado, sino una red de complicidad interna que, durante años, permitió la falsificación de documentos con total impunidad.
El gobierno de Yucatán ha tomado medidas para desactivar las cuentas comprometidas y evitar que los responsables sigan operando impunemente, pero el daño ya está hecho. La falta de controles, la ausencia de auditorías rigurosas y la omisión de responsabilidades durante el gobierno de Vila Dosal permiten cuestionar la eficacia de los mecanismos de control interno en su administración. Estos hechos no solo dañan la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales, sino que también ponen en tela de juicio la capacidad del exgobernador panista para gestionar uno de los sectores más sensibles y fundamentales para el Estado.
Este escándalo evidencia un problema estructural dentro de la administración pública estatal bajo el mandato de Mauricio Vila Dosal, quien, en lugar de garantizar la transparencia y el buen uso de los recursos públicos, dejó una administración vulnerable a la corrupción y el abuso de poder. Con la denuncia de estos actos delictivos, el actual gobierno se ve en la necesidad de limpiar los vestigios de un mal manejo que, por años, favoreció la opacidad y el desvío de recursos a expensas de los ciudadanos.
Foto: Redes
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