En una histórica conversación telefónica de casi dos horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, lograron un acuerdo para iniciar un proceso hacia la paz en Ucrania. Este acuerdo, que se centró en una tregua de 30 días en los ataques a las infraestructuras energéticas, marca un paso clave en las negociaciones entre ambos líderes para alcanzar una paz duradera en la región.
Véase también: Llamada entre Trump y Putin: Negociaciones de paz para Ucrania en marcha
Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, durante la llamada, los mandatarios discutieron la necesidad de «un alto el fuego energético» como primer paso hacia un acuerdo más amplio, que también incluiría un alto el fuego marítimo en el mar Negro y eventualmente, una paz total entre Rusia y Ucrania. «El movimiento hacia la paz comenzará con un alto el fuego energético y de infraestructuras», destacó el informe, añadiendo que las negociaciones sobre la implementación de un alto el fuego total y permanente comenzarán inmediatamente.
El Kremlin, por su parte, confirmó que Putin respondió positivamente a la propuesta de Trump, ordenando a las fuerzas militares rusas suspender los ataques a las instalaciones energéticas de Ucrania durante un mes. Esta pausa, según el Kremlin, es un gesto para abrir el camino a negociaciones más profundas sobre el conflicto.
La conversación también incluyó un amplio intercambio sobre temas internacionales, particularmente sobre la región de Medio Oriente. Karoline Leavitt, vocera de la Casa Blanca, detalló en redes sociales que Trump y Putin hablaron sobre Medio Oriente como una región de potencial cooperación para prevenir futuros conflictos. En este contexto, los dos líderes coincidieron en la importancia de detener la proliferación de armas estratégicas y abordaron la necesidad de garantizar que Irán no «debería estar en condiciones de destruir a Israel». Este punto resalta una de las preocupaciones comunes entre ambos países, en un esfuerzo por fomentar la estabilidad en la región.
El Kremlin, por su parte, celebró la conversación como un momento «histórico», y Kirill Dmitriev, enviado especial del presidente Putin, afirmó que bajo el liderazgo de ambos mandatarios, el mundo se ha convertido en «un lugar mucho más seguro».
A pesar de las buenas intenciones manifestadas por ambas partes, la implementación efectiva del alto el fuego dependerá de la capacidad de Rusia y Ucrania para cumplir con los términos acordados, así como de la disposición de la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos de paz.
Foto: El Ciudadano
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