En una entrevista con CNN Chile, el diputado de Evópoli, Francisco Undurraga, cuestionó al Gobierno del Presidente Gabriel Boric por las exigencias impuestas al proyecto de hidrógeno verde INNA de AES Andes, ubicado en el norte del país.
«Le piden a un proyecto de hidrógeno verde que se corra 50 kilómetros porque alguien descubrió que contaminaba lumínicamente, no tengo idea qué«, expresó el parlamentario en la entrevista, haciendo alusión al proyecto INNA, criticando lo que considera una regulación excesiva para la instalación de este tipo de iniciativas energéticas.
El proyecto INNA ha generado preocupación entre la comunidad científica y astronómica debido a la posible contaminación lumínica que afectaría las observaciones del Observatorio Paranal, uno de los más importantes del mundo. Desde el ámbito científico, se ha señalado que el desarrollo del hidrógeno verde debe ser compatible con la protección de los cielos oscuros de la región de Antofagasta, fundamentales para la investigación astronómica.
A pesar de las críticas del diputado Undurraga, la regulación ambiental en Chile establece exigencias para evitar impactos negativos en áreas sensibles como los observatorios astronómicos.
En ese contexto, expertos han advertido sobre la necesidad de evaluar cuidadosamente los efectos de los proyectos industriales en el entorno, asegurando un equilibrio entre el desarrollo energético y la preservación del patrimonio científico del país.
Cabe recordar que, cumpliendo el compromiso suscrito en las comisiones de Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales; Minería y Energía; y Relaciones Exteriores, la Sala del Senado aprobó por unanimidad el proyecto de acuerdo mediante el cual se solicita al Ejecutivo fijar un radio crítico obligatorio de protección en aquellos sitios estratégicos para la observación astronómica óptica e infrarroja, y establecer zonas de exclusión.
La semana pasada, representantes del Observatorio Europeo Austral (ESO) se reunieron con legisladores para advertir sobre los efectos adversos que podría tener la instalación del complejo industrial de producción de hidrógeno y amoníaco verde de la empresa AES Andes (proyecto INNA), en las inmediaciones del Observatorio Paranal, especialmente por la contaminación lumínica que generarían las plantas de producción.