Las contradicciones entre Guerra y Chadwick en fiscalía
Una grave contradicción entre el exministro del Interior Andrés Chadwick y el exfiscal Manuel Guerra ha puesto en alerta al Ministerio Público. Según CIPER Chile, Chadwick declaró ante la fiscalía que no mantuvo reuniones con Guerra fuera de un encuentro oficial en 2018, afirmando: «Categóricamente le puedo señalar que no tuve otras interacciones con él». Sin embargo, Guerra admitió ante las autoridades entre cinco y seis reuniones, todas vinculadas a almuerzos con el abogado Luis Hermosilla, e incluso reveló un encuentro en la casa de Chadwick con el entonces presidente Sebastián Piñera en enero de 2020.
La fiscalía ha ordenado pericias de georreferenciación de teléfonos para verificar estos encuentros, claves en la investigación por presunto cohecho. El caso gira en torno a la rápida contratación de Guerra en la Universidad San Sebastián (USS) —donde Chadwick era académico— tras su renuncia al Ministerio Público. Un informe patrimonial muestra que Guerra comenzó a recibir una remuneración similar a la de su cargo fiscal un mes después de su salida.
Los chats entre Guerra y Hermosilla, difundidos por The Clinic en 2024, revelan que el exfiscal solicitó una reunión «ultra privada» con Piñera para advertirle sobre «grupos operando en Santiago». Hermosilla gestionó el encuentro en la casa de Chadwick, cuya dirección envió por WhatsApp. Pese a esto, Chadwick omitió este episodio en su declaración, alegando que entre 2020 y 2022 no recordaba interactuar con Guerra.
La contradicción se agrava con el testimonio de Hermosilla, quien confirmó a La Tercera que vio a Chadwick y Guerra juntos «no más de cinco veces», aunque minimizó su frecuencia debido a la agenda «recargada» del exministro. Además, Hermosilla admitió que Guerra podía contactar directamente a Chadwick sin su intermediación, lo que abre dudas sobre la veracidad de las declaraciones de ambos imputados.
La investigación, liderada por el fiscal Mario Carrera, también abarca nueve causas emblemáticas cerradas por Guerra, incluyendo los casos Penta, Dominga y Exalmar, vinculados a la UDI y la familia Piñera. CIPER Chile reveló en 2024 que Guerra estaba bajo la lupa por chats donde buscaba «darle una salida» al caso Penta contactando a Chadwick.
Ambos imputados se desmarcan de una relación cercana: Guerra afirmó no ser «amigo de Chadwick», mientras el exministro insistió en su falta de interacciones. Sus defensas se negaron a comentar las discrepancias, y el abogado de Hermosilla no respondió las consultas de CIPER.
Este caso no solo expone posibles irregularidades en la USS, sino que también refleja un patrón de opacidad en las élites políticas y judiciales. La fiscalía espera que los datos técnicos de los teléfonos zanjen la controversia, mientras la opinión pública cuestiona la impunidad en redes de influencia.
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