Mucha agua ha pasado bajo el puente de Hidroaysén desde que en abril de 2010, el entonces director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández (PPD), dejaba la televisora estatal y asumía como vicepresidente ejecutivo del proyecto más controvertido de los últimos años en el país.
Daniel Fernández asumía el desafío con el mote de ser un político de carácter, con amplia cercanía e influencia dentro de la cúpula de la Concertación que acababa de dejar el gobierno, pero también con muchos vínculos entre la Alianza que asumía en La Moneda.
Desde aquel entonces, Fernández aparecía como el hombre fuerte de una empresa que estaba decidida a dar la pelea comunicacional para instalar en el inconsciente colectivo nacional la necesidad de contar con el mega proyecto hidroeléctrico que generaría 2.750 megawatts de energía eléctrica mediante la construcción de cinco represas en los ríos Baker y pascua, en el sur de la región de Aysén.
Sin embargo, su principal desafío era elaborar una política comunicacional potente, que fuera capaz de hacer frente a una ofensiva ecologista que ya había instalado un concepto negativo sobre el proyecto.
Más de cuatro años después, Daniel Fernández, ya tendría decidido su alejamiento del proyecto que recibió el rechazo del Comité de Ministros del gobierno de Michelle Bachelet, pese a que la compañía todavía tiene plazo para apelar a la decisión (hasta el 27 de agosto) ante el Tribunal Ambiental de Valdivia.
Según indica el portal Pulso, independientemente de la decisión que tome el directorio de la compañía, que exactamente en una semana más decidirá si apela o no, Fernández se va de HidroAysén.
De hecho, fuentes dentro de HidroAysén aseguran que Daniel Fernández ya abandonó sus actividades full time y pasó a una modalidad de medio tiempo. Incluso, según comentan conocedores de su situación, durante algunos días no va a la oficina y ya tiene otras actividades y directorios.
De todas formas, la decisión de Fernández no tendría que ver con el fracaso del proyecto en los trámites ante el gobierno, sino que sería una determinación de carácter personal.
Durante los cuatro años que estuvo en el cargo, Daniel Fernández, no solo fue el mentor de los lineamientos comunicacionales, sino que también fue la cara visible del proyecto y el que afrontó la oposición férrea de la ciudadanía, lo que naturalmente le habría generado un desgaste.
Probable apelación
El directorio de Hidroaysén se reunirá el próximo lunes para definir el futuro del proyecto hidroeléctrico.
Como el 27 de agosto vence el plazo legal para que la compañía apele a la resolución del Comité de Ministros, la decisión debe ser tomada ahora por los ejecutivos.
Esa fecha es importante, pues recién ahí Hidroaysén sabrá si el MOP acepta entregar los derechos de agua adicionales solicitados por la empresa, luego de varios años de tramitación (inicialmente aprobado en 2011 por las autoridades de la DGA del gobierno anterior).
No obstante, esta decisión fue posteriormente objetada por el organismo contralor, que detectó errores en su tramitación. La demora del MOP llevó a la empresa a solicitar un pronunciamiento.
Ya el pasado 30 de julio, el directorio de la empresa -en la que son socias Endesa y Colbún- se reunió para escuchar las alternativas que se manejan frente a la decisión del comité interministerial.
En la ocasión, según varias fuentes consultadas, quedó en evidencia las discrepancias que habría al interior del directorio respecto a las medidas y estrategias a seguir: unos están por apelar y otros no. Estos últimos, en todo caso, tienen algunas dudas respecto a dos puntos. El primero, una eventual demanda de algún accionista minoritario en contra de los directores, lo cual se podría fundamentar en el Artículo 41 de la Ley de Sociedades Anónimas: “Los directores deberán emplear en el ejercicio de sus funciones el cuidado y diligencia que los hombres emplean ordinariamente en sus propios negocios y responderán solidariamente de los perjuicios causados a la sociedad y a los accionistas por sus actuaciones dolosas o culpables”.
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