La exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, se encuentra en el centro de un complicado escenario judicial tras ser reformalizada por los delitos de malversación de caudales públicos y negociación incompatible.
Según informó Radio Biobío, la investigación —liderada por la fiscal de Alta Complejidad Oriente, Constanza Encina— reveló que Barriga habría destinado más de 125 millones de pesos provenientes del municipio para potenciar su marca personal “Fuerza de Mujer”. Esta fue inscrita a su nombre a través de terceras personas, todo mientras ocupaba el cargo de alcaldesa.
El programa “Fuerza de Mujer” se lanzó en 2017 con un presupuesto inicial de 7 millones de pesos, y fue presentado como una iniciativa de apoyo a mujeres en situación de vulnerabilidad. No obstante, con el paso del tiempo, su presupuesto aumentó de forma considerable, mientras sus actividades se enfocaban cada vez más en fortalecer la imagen pública de la entonces jefa comunal.
En 2018, los gastos ascendieron a 36,7 millones, incluyendo pagos a rostros conocidos como Carmen Castillo Vergara (“Carmentuitera”), quien recibió $555.555 por una charla. También figuran honorarios para Pedro Engel, Jennifer Warner, Ignacio Kliche y Rodrigo Díaz, quienes cobraron más de 2 millones de pesos por evento.
Las actividades del programa fueron diversas: desde clases de yoga con la actriz Antonella Orsini hasta espectáculos de Bossa Nova, ferias masivas y adquisición de pañales ecológicos.
El conflicto surge porque la marca “Fuerza de Mujer” no pertenecía al municipio. En 2018, Barriga habría utilizado a la abogada Maritza Ojeda como testaferro para inscribirla en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), y en 2019 la titularidad fue oficialmente traspasada a la exalcaldesa. Todo este proceso —según el Ministerio Público— fue financiado con recursos municipales, lo que constituye un uso indebido de fondos públicos para fines personales.
Ese mismo año, el presupuesto del programa alcanzó los 55,9 millones de pesos, lo que representó un aumento del 52% en comparación con el año anterior. Coincidentemente, fue en ese periodo cuando la marca quedó registrada a nombre de Barriga.
Entre los eventos financiados en 2019 destaca una charla de la periodista Jennifer Warner, cuyo costo fue de 2,5 millones, y otra de Carmen Gloria Arroyo, por la que se pagó 1,5 millones. A esto se sumaron más de 24 millones en gastos relacionados con producción de eventos: arriendo de toldos, carpas, escenarios y otros servicios logísticos.
Los antecedentes recopilados por la Fiscalía apuntan a que Barriga actuó en función de sus propios intereses, dejando de lado su deber como autoridad pública. «Asignó esos recursos a fines personales, no públicos, privilegiando su beneficio particular por sobre el interés general que estaba obligada a resguardar«, se lee en el expediente judicial.