La mitología virtual

En esta nueva era del virtualismo, los mitos creados comienzan a ser reales para quienes pasan la mayor parte del tiempo en Internet.

La mitología virtual

Autor: El Ciudadano

Por Lukas Antonio Parra Saavedra

¿Nos encontramos hoy en presencia de un cambio histórico sobre la manera en que se transmiten los mitos a nivel mundial? ¿Se ha dado otro paso en la virtualización de la cultura humana gracias a la globalización?

Muchos de nosotros conocemos o por lo menos tenemos una idea sobre qué es un mito, pero para aclarar mejor este concepto brevemente, hablamos de un mito cuando nos referimos a las historias ficticias y maravillosas que usualmente son protagonizadas por héroes o divinidades que reflejan aspectos propios de la condición humana. Los mitos tienen por objetivo buscar algún tipo de explicación u origen sobre un fenómeno cultural específico. Dentro de los mitos más conocidos se encuentran, por ejemplo, los provenientes de la mitología griega; el mito del Minotauro, el mito de Pandora, Prometeo, Narciso, el mito de las musas, entre muchos otros más. Por último, dentro de este resumen sobre los mitos, debemos recordar que estos relatos también son transmitidos culturalmente de generación en generación, normalmente por vía oral, por lo que las historias, al igual que las leyendas, pueden llegar a ser muy diferentes a las historias originales que se contaron.

Ya entendido el concepto del mito es necesario destacar que, a lo largo de la historia, estos relatos responden a una cosmovisión particular del ser humano, la cual es formada por la relación natural con el entorno en el que habitaba y por una estructura social determinada. Por lo tanto, no es de extrañar que, en diferentes culturas con una cosmovisión similar, las sociedades y las civilizaciones hayan tenido mitos con un origen o una explicación fenomenológica similar, al menos en su esencia. Esto se intensifica a medida que nos acercamos más a la actualidad, ya que podemos notar cómo los mitos se van volviendo cada vez más similares en un intento quizá de homogeneizar la cultura, en parte gracias a una globalización que permite la transmisión de estas historias de manera más rápida y eficiente.

En este caso nos enfocaremos en analizar, a modo de ejemplo, la evolución y la transformación de una historia a un mito, el cual se fue consolidando en las plataformas virtuales. Esta historia posee diferentes formas y matices dependiendo la nacionalidad, pero en su esencia son muy similares. En iberoamérica se suele llamar el mito de “El coco”, derivado también de una historia contada en Estados Unidos que llaman “Boogeyman”; si miramos los países del norte de Europa se encuentra su equivalente en el mito de la criatura “Krampus”; incluso hasta en Chile y Argentina tiene un relato parecido, el cuento de “El viejo del saco”. Tal como lo demuestra el Mapa 1 adjunto sobre las diferentes versiones de “El coco”. Pero ¿cuál es la historia que narra este mito y por qué tiene similitudes en varias regiones del mundo?

El mito, en su esencia más básica, cuenta la historia de un sujeto o criatura malvada que llega a las casas y secuestra o atormenta a los niños que se portan mal. Lógicamente la relación es clara, muchos adultos contaban o cuentan estas historias cuando los niños no obedecían a los padres, de manera que dejaba una moraleja o les enseñaba una lección acerca de la obediencia hacia los padres. Sin embargo, ¿por qué una historia tan simple posee características mitológicas? Esto se debe a que explica un origen muy particular, el miedo infantil y varios de los miedos irracionales que pueden encontrarse incluso en adultos, ya que los protagonistas o héroes que viven esta historia son los mismos niños, los cuales solo tienen en su defensa o como protección contra la criatura, la absoluta obediencia hacia sus padres.

Junto con el avance de la tecnología y la era digital, empezaron a ganar espacio los foros, chats grupales, las cadenas de historias, canales de Youtube, grupos de Facebook, entre otros cientos de sitios donde se podían compartir historias o anécdotas interesantes. La cantidad y la variedad de estos grupos era abismal, creando incluso algunos foros donde se dedicaban a difundir historias de terror o “creepypastas”, cuyo significado es “horror falso». Casualmente uno de estos primeros creepypastas que fue tendencia y tuvo gran popularidad en la audiencia de Internet, contaba una historia muy similar a la que nos referíamos anteriormente; un hombre muy alto y delgado con traje formal y de rostro blanco era el responsable de la desaparición de los niños, un ser llamado “Slenderman”. No obstante, este relato tuvo muchas interpretaciones y variaciones desde su origen, partiendo de una simple fotografía alterada ganadora de un concurso, la cual requería una breve historia sobre el origen de la imagen.

Una vez subida a Internet, la foto creada con su historia no dejó de ser comentada, transmitida, interpretada y distorsionada. El relato cada vez se tornaba más complejo y fascinante para la audiencia de Internet, siendo este una extensión más de las múltiples historias de terror infantil, pero con una importante diferencia. Esta vez el mito, ya internalizado y estructurado en las bases digitales, tuvo un alcance mucho mayor debido a las conexiones globales de estos chats y la inmediatez del Internet con la que llegaba la información. En consecuencia, la cultura digital no tardó en hacer videojuegos, películas, disfraces, peluches, charlas, páginas web, entre muchas otras manifestaciones idolátricas, las cuales demuestran el alcance y el impacto que pudo tener un mito construido en la época digital. Si uno se pregunta ¿de quién es el crédito o quién se beneficia realmente de esta gran popularidad que tuvo la historia? Pues la verdad es que no existe lucro o beneficio económico en la creación de esta historia, ya que el verdadero creador de este mito fue la sociedad virtual, tal como son los mitos, ya que siempre han pertenecido a la cultura popular y son de todas y todos.

Volviendo a retomar las características de los mitos, estos relatos tienen también una manera de “enfrentar” y “vencer” al enemigo (común en una estructura mitológica), pero a diferencia de las otras historias el arma de la obediencia ya no funcionaba contra una criatura que se podía encontrar en cualquier parte, mimetizando su figura negra y delgada con troncos viejos en la oscuridad, según cuentan los relatos. En un sentido más interpretativo y metafórico, la defensa contra el ente oscuro podría entenderse como la misma luz, ya que ésta ayudaba a delatar dónde se escondía un ser que de por sí es misterioso. Esta luz (en forma de linterna o antorcha) ayuda a transformar lo desconocido en algo conocido para que la mente pueda comprender qué está pasando, aspecto que alude también al mito de la caverna, en el cual Platón entiende la luz como el saber o el conocimiento y la oscuridad como la ignorancia, siendo muchas veces lo desconocido la raíz o el origen del miedo en sí mismo.

Finalmente podemos concluir que, desde que los primeros creepypasta ganaron mayor notoriedad, cada vez se fueron creando más relatos terroríficos, muchos con el fin principalmente de entretener más que trascender. En el caso de “Slenderman” podemos considerarlo un mito virtual derivado de distintos mitos propios de cada país, el cual modificó ciertas características de los relatos originales, principalmente el de su destrucción. La representación de los miedos o los temores infantiles parece tener una ruptura en las nuevas generaciones digitales, las cuales niegan el uso de la obediencia para poder frenar a esta criatura llamada Slenderman.

La transformación de un mito oral (propio de varias regiones) a un espacio digital mucho más complejo logra conectar todas estas historias, ya que las personas se identifican y se familiarizan con ellas de manera más rápida, sobre todo para las nuevas generaciones, las cuales ya han empezado a crear sus propios mitos; los youtubers, los foros, o páginas web como Reddit, por lo general muchas de estas historias son simples creepypastas basados en fotografías alteradas. Sin embargo, otras como el mito de Slenderman, componen una historia mucho más estructurada y buscan ser creíbles por la gente, sobre todo para los niños, los cuales muchas veces confunden la realidad con la ficción. Por lo que este miedo para muchos niños se volvió algo real, siendo testigos de esto los propios padres (como lo afirma un documental de HBO sobre Slenderman) quienes aseveraron que sus hijos comentaban que Slenderman les hablaba, fenómeno que se repitió muchas veces y que llegó al nivel más extremo con el asesinato en EEUU de una niña hacia su amiga, argumentando que fue Slenderman quien se lo ordenó. En esta nueva era del virtualismo, los mitos creados comienzan a ser reales para quienes pasan la mayor parte del tiempo en Internet, por lo que se podrían mantener más “vivos” los mitos que se vayan a crear a futuro, dado que ahora estos poseen sonido, imagen y fluyen dentro de la comunidad virtual de manera inmediata, transitando a una nueva era en el folklore mitológico, la mitología virtual.

Por Lukas Antonio Parra Saavedra

22 de abril de 2025


Las expresiones emitidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor(a) y no representan necesariamente las opiniones de El Ciudadano.

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