En la memoria con todas y todos

La Universidad de Verano Europea para Movimientos Sociales, iniciada por la red Attac Europa, y que tendrá lugar en París desde el Martes 19 hasta el Sábado 23 de Agosto del año 2014, va a contar con la participación de hombres y mujeres que se movilizan en diversos lugares de Europa y del Mundo, buscando […]

En la memoria con todas y todos

Autor: Sebastian Saá

Rodrigo Mundaca

La Universidad de Verano Europea para Movimientos Sociales, iniciada por la red Attac Europa, y que tendrá lugar en París desde el Martes 19 hasta el Sábado 23 de Agosto del año 2014, va a contar con la participación de hombres y mujeres que se movilizan en diversos lugares de Europa y del Mundo, buscando alternativas ecológicas, democráticas y sociales para el injusto orden de cosas actual.

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Este encuentro tiene por objetivo construir juntos herramientas de movilización que puedan contribuir a superar la crisis mundial, del mismo modo este encuentro es preparatorio de la movilización para la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se celebrará en Francia en Diciembre del 2015.

La Universidad de Verano ha destinado 3 días de seminario a abordar la crisis hídrica mundial. En ese escenario es que el programa Agua, de la Asociación Italiana Re:common, organización que se dedica a la defensa de los bienes comunes y al análisis de los efectos del capital en la explotación irracional de los recursos naturales, es que me ha cursado una invitación para hablar en el marco de la Universidad de Verano, sobre la privatización de las aguas en Chile.

Han sido dos meses de coordinación y trabajo silencioso con un pequeño grupo de amigos y compañeros, miembros de Modatima y de la fundación Crea, preparando la exposición que realizaremos, recopilando antecedentes, informes, documentales, análisis y consideraciones con los abogados José Luis Farías y Rodrigo Román, abogados y amigos que nos defienden de la persecución judicial y con quienes hemos evaluado los escenarios judiciales actuales y los que se puedan configurar en el futuro.

Es preciso señalar que durante esta febril y silenciosa preparación, hemos tomado nota de los anuncios que desde el gobierno de Bachelet se hacen en materia de aguas; que el proyecto del Gobierno para reformar el código de aguas está listo, que debe evaluarlo el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, que se van a imponer limites al ejercicio de derechos de aprovechamiento de aguas en condiciones de sequía, litigio o especulación, que se va a cambiar el concepto de derecho de aprovechamiento por concesión, o que se va a implementar la comisión de recursos hídricos en el Senado, con la presidenta del Senado declarando que el agua en la nueva constitución debe ser declarada un Derecho Humano. También hemos sido notificados por el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, que exige certeza jurídica para que se mantenga la propiedad privada del agua; por su intermedio hemos conocido que el Delegado Presidencial para los Recursos hídricos le habría señalado que el «gobierno no quiere llegar tan lejos». Ha sido un «carnaval» de declaraciones en torno al agua.

Es evidente que las declaraciones de potenciales anuncios en materia de aguas, por parte del gobierno de Bachelet, se realizan en un contexto de creciente movilización por la recuperación y Defensa del Agua; reflejo de esto son la movilización nacional por el agua del 26 de Abril del 2014 y las más de 20 mil personas que acompañaron la manifestación contra el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo el pasado 2 de Agosto, ambas movilizaciones realizadas en la ciudad de Santiago.

Cuando este texto se conozca ya iremos rumbo a Paris, y en nuestra memoria y equipaje van todas y todos los que luchan por recuperar la Dignidad, en particular, las y los que luchan por recuperar las aguas para los territorios y las comunidades. Conscientes somos del precio del «desarrollo», de lo que significan las zonas de sacrificio, la guerra por el agua o de como el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo va a hipotecar la provisión de agua potable de más de 6 millones de hombres y mujeres de la ciudad de Santiago, o como el mismo proyecto va a condicionar el regadío de más de 120 mil hectáreas de cultivo, sabemos por experiencia propia como políticos y empresarios se han coludido para lucrar y usurpar agua a costa de las mayorías sencillas del territorio, conocemos las limitaciones de la institucionalidad; al fin y al cabo, la misma es parte del problema, no de la solución.

Viajamos a París en medio de grandes anuncios; sin embargo, lo que prevalece en nuestra memoria son los miles de hombres y mujeres que luchan y han luchado siempre para terminar con la privatización y mercantilización de las aguas. Pienso en aquellos hombres y mujeres que en las calles, en las tomas de carretera, en las funas, en seminarios, palacios o simplemente en el barrio, han gritado a voz en cuello: ¡El agua es un derecho, no un privilegio!

Ante la opinión pública mundial lo diremos con toda claridad: luchamos para terminar con el lucro con el agua, no nos interesan los cambios cosméticos a una institucionalidad fraguada en Dictadura y prolongada durante más de 33 años. Cuando nos dicen que van a realizar cambios sustantivos al código de aguas de la Dictadura, nosotros sostenemos que ese código hay que hacerlo mierda, porque no es posible que en Chile el agua sea más importante para los emprendimientos económicos y no para la vida… todas las vidas.

Subo al avión y en mis hombros y memoria esta una poesía de Martí, esa que habla del Decoro, ese Decoro que cargan todos los hombres y mujeres que en Chile se pusieron de pié y echaron a andar para defender la vida, porque de eso se trata, la lucha por el agua es ni más ni menos que la defensa de la vida.

 


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