El 1% de los más de 300.000 estudiantes matriculados este curso escolar son niños inmigrantes indocumentados. Parece poco, pero es un paso integrador muy importante en Estados Unidos. Luego de varias polémicas por la llegada de estos niños sin documentos, el superintendente escolar del condado Miami-Dade, Alberto Carvalho, se manifestó profundamente abierto a recibir los menores en las escuelas. “A mí no me interesa si tienen documentos o no, no soy de inmigración”, expresó el mandatario.
Carvalho, quien inmigró de Portugal hace varias décadas e hizo su carrera como maestro de secundaria en Florida, siempre ha mirado con simpatía a los inmigrantes. Es un tema que “llega a mi corazón, porque la experiencia de los jóvenes inmigrantes es mi propia experiencia, cuando los insultan a ellos o a sus padres siento que me insultan a mi y a mis padres, y eso es algo que no puedo aceptar”, declaró el superintendente.
“Estos niños no pueden ser víctimas políticas de la falta de actuación del Congreso en esta materia”, dijo luego el funcionario, que diolugar a que todo ellos se eduquen, a la vez que reclamó más fondos gubernamentales para reforzar su presupuesto anual. Antes de integrarlos en las escuelas se procedió a exámenes médicos, se los inscribió en los servicios sociales y se los integró en una red de protección que garantice una integración sin sobresaltos. “Hay que recordar que estos niños no tienen familias aquí. Por lo tanto, hay que conseguirles los útiles escolares, las mochilas, la ropa, garantizarles el almuerzo, la merienda y la cena. Que sean un alumno más, sin diferencias de los demás”, puntualizó la socióloga infantil Mariana Remires.
En los últimos meses, la Patrulla Fronteriza ha acogido en la frontera con México a unos 50.000 niños abandonados oriundos de Guatemala, Honduras y El Salvador. Francisco Portillo, presidente de la organización hondureña Francisco Morazán, expresó al respecto: “Estamos muy agradecidos a la Junta Escolar del condado de Miami-Dade que, unánimemente, acordó dar educación a estos niños. Eso es muy importante”, decretó, mientras aclaró que están buscando estatus como el de refugiados políticos para los infantes. La inmigración es un problema mundial, pero el derecho a la educación también es universal, y es una buena noticia que estos pequeños puedan tener un futuro.
Fuente: Buen diario