Ojo de Pescado presenta estas muestras, dando una opción para educadores, comunicadores, audiovisualistas y público general que les interese saber y conocer obras cinematográficas que se enfocan en historias y problemáticas de niños y adolescentes de diferentes latitudes.
Una de las obras que destaca es “Dungun, la Lengua”, documental cuya protagonista es una la profesora mapuche, que trabaja por rescatar la lengua de su pueblo traspasándola a sus alumnos. Esta obra es dirigida por la realizadora chilena Pamela Pequeño, quién posteriormente tendrá un conversatorio con los asistentes a la función.
Por otro lado el viernes 23 se proyectará “La Culpa es de Fidel” largometraje francés de Julie Gavras que muestra desde la mirada de una niña de 9 años como afectan a su vida los cambios políticos y sociales.
Todas estas actividades se pueden encontrar en el programa del certamen que está disponible en www.ojodepescado.cl. Cabe destacar que las proyecciones son con entrada liberada.
Sinopsis DUNGUN, LA LENGUA
En una escuela ubicada en una población de Santiago, la profesora mapuche Elba Huinca trabaja por rescatar la lengua de su pueblo traspasándola a sus alumnos. En esta misión busca no sólo revalorar la identidad oculta en muchos de ellos, sino también, educar en el respeto a las diferencias y transmitir que cada origen aporta una mirada especial sobre el mundo. Elba es un testimonio contemporáneo de la resistencia del pueblo mapuche a desaparecer.
Trailer: https://vimeo.com/48905568
Sinopsis La Culpa es de Fidel:
Anna es una niña de nueve años, que tiene una vida acomodada junto a sus padres, hermano menor y nana, ella va a un colegio católico, tiene amigas y practica natación. Un día su padre tiene que viajar a Chile en busca de su tío, después de eso comienzan a haber cambios en su vida, aparecen conceptos diferentes como comunismo, feminismo e imperialismo, cosas que le cuestan entender y al mismo tiempo habituarse a su nueva forma de vida, teniendo que acomodarse a una casa pequeña, al constante flujo de niñeras y a sus amigos «barbudos» que siempre están en su hogar.