AFP
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado el viernes que ha diseñado un borrador para un plan estratégico con el que combatir el ébola en África occidental en los próximos seis a nueve meses, lo que implica que el organismo no espera que la epidemia cese este año. «La OMS está trabajando en un documento con una hoja de ruta para el ébola, que es en realidad un documento operativo sobre cómo combatir el ébola», ha señalado la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, en una rueda de prensa en Ginebra.
Preguntada sobre si este marco temporal significaba que la agencia de salud de las Naciones Unidas esperaba que la epidemia que ahora se propaga con fuerza en Guinea, Liberia y Sierra Leona seguirá hasta 2015, la portavoz ha delarado: «Francamente, nadie sabe cuándo terminará este brote».
Se declarará terminado al brote de ébola en un país cuando ocurran dos periodos seguidos de incubación (42 días en total) sin un nuevo caso confirmado, explicó. Nigeria es el cuarto país con casos conocidos. «Así que dada la evolución de la situación y los nuevos casos reportados – incluyendo en tres países de preocupación: Guinea, Sierra Leona y Liberia – el brote aún no ha terminado», dijo Chaib. «Este es un documento de planificación para los próximos seis a nueve meses que ciertamente revisaremos cuando tengamos nuevos acontecimientos que analizar», destacó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado para el 4 y 5 de septiembre una reunión de expertos en Ginebra para debatir sobre potenciales terapias y vacunas para el ébola, enfermedad que ha causado 1.350 muertos en cuatro países de África Occidental desde que empezó el actual brote en marzo. Los participantes en esas consultas serán científicos, investigadores en farmacéuticas y especialistas en requerimientos clínicos para los enfermos, además de profesionales en cuestiones de ética, legales y de regulación. Se planea que, en total, un centenar de personas participen en el foro, que tendrá lugar en la sede mundial de la organización, en Ginebra.
Varias compañías han estado investigando en los últimos años sobre posibilidades de terapias y vacunas contra el ébola, pero ninguna de esos experimentos llegó a la fase de ensayos clínicos en humanos. Los productos que se han desarrollado han sido probados en primates, en los cuales varios de ellos han mostrado ser eficaces. En ningún caso hay garantías de que los medicamentos experimentales sean seguros para las personas y no provoquen efectos secundarios graves.
El medicamento que más esperanzas ha generado es el ZMapp, que fue administrado a dos cooperantes estadounidenses que contrajeron el virus en Liberia, tras lo cual fueron repatriados a Estados Unidos, y que hoy fueron declarados como curados. Ese mismo medicamento se administró a un religioso español infectado en el mismo país y que falleció tras su repatriación y hospitalización de Madrid.